Las viudas negras en peligro, las viudas marrones las cazan y no sabemos por qué
La viuda negra (Latrodectus mactans) es una de las arañas más famosas del mundo. No solo por su veneno, sino por la fama que ha dado a esas mujeres que matan sistemáticamente a sus maridos. De hecho, algunos machos de viudas negras, en lugar de huir cuando tratan de comérselos, se quedan en la telaraña de la hembra, a la que acaban de fecundar para servirle de alimento y así asegurar una buena puesta. Más recientemente, la viuda negra se asocia al personaje de Marvel interpretado por Scarlett Johansson. Mientras que en la ficción la viuda negra es una asesina implacable, la araña de la que recibe su nombre no está corriendo la mejor de sus suertes actualmente, y es que la fama es infundada. Las auténticas viudas negras son arañas más bien tímidas, que rehúyen la confrontación y rara vez muerden si no se las provoca.
Aunque tentados de poner una foto de Scarlett Johansson, hemos preferido poner una de la auténtica viuda negra, con su característica mancha roja.
En el sur de Estados Unidos, las tímidas viudas negras están teniendo problemas con unos parientes cercanos, las viudas marrones. Éstas últimas son originarias de África y han sido introducidas por la acción humana en el continente americano. Las viudas marrones están desplazando a las poblaciones oriundas, pero de una forma un tanto alarmante para los investigadores que se preocuparon por ellas.
Ambas especies cazan todo tipo de insectos (y eso incluye a otras arañas) y sus hábitos de caza son más o menos similares, por lo que se esperaba que la viuda negra y la marrón entraran en confrontación por los recursos. Pero el retroceso que están sufriendo las poblaciones de viudas negras es mucho mayor que el que se podría esperar por estas causas.
Un estudio cogió viudas de los dos tipos y las puso en un terrario junto con presas diversas para ver cómo interactuaban. Así, mientras que las viudas negras según su comportamiento habitual cuando se topan con otra viuda, es irse cada una por su lado intentando poner la mayor cantidad de tierra por medio, en el caso de las marrones esto no pasa así. Las viudas marrones buscan y matan a las viudas negras siempre que las encuentran y frecuentemente incluso entran en su telaraña para cazarlas. Evidentemente, la jugada no siempre les sale bien. Solo ganan un 40% de los encuentros, frente al 30% que ganan las viudas negras. El otro 30% se resuelve de la forma tradicional de las viudas negras, yéndose cada una por su lado.
El estudio resolvió que las viudas marrones cazan 6,6 veces más viudas negras que a otras especies de características similares. La relación entre las viudas marrones y otras especies cercanas se conoce poco. No sabemos por qué las viudas marrones atacan de forma tan concreta a las viudas negras cuando las encuentran y no o hacen con otras arañas de especies similares a la suya, ni entre miembros de su misma especie. Las arañas viudas marrones, como las negras, en realidad no son agresivas con el ser humano ni contra otros depredadores o competidores, por lo que resulta todavía más desconcertante este comportamiento.
