Comportamiento social del ciervo común
El ciervo rojo o venado es un ungulado que vive en las regiones templadas del mundo. El valor cinegético de este herbívoro lo ha llevado a una posición de peligro de extinción en algunas areas de su distribución tradicional. Por otra parte este mismo interés en cazarlo ha llevado a la introducción de este animal en otros hábitats con consecuencias desastrosas para el medio, por lo que se ha catalogado entre las 100 especies más invasoras. Puedes leer más sobre ellos en el artículo que les dedicamos aquí .
Los ciervos rojos, el más común son una especie en la que las hembras con sus crías y los individuos jóvenes viven en manadas más o menos grandes dirigidas por la hembra de más edad. Especies como el el ciervo acuático chino o ciervo almizclero viven, por el contrario, en pareja. Mientras que otros cérvidos, como el caribú o el reno viven en grandes manadas de ambos sexos, debido a sus grandes migraciones. En general los ciervos son tímidos y procuran no acercarse al ser humano, aunque en las regiones donde no han sido sometidos a una caza intensa pueden no desconfiar tanto de las personas.
Los ciervos son más activos durante las horas del crepúsculo y el amanecer. Momento en el que salen a campear por su territorio para marcarlo y aprovechar para comer y beber. De esta manera el mediodía y la medianoche son sus horas de menor actividad. Sin embargo, cuando las noches se alargan en inverno desarrollan hábitos preferentemente diurnos.
Durante la época de celo los machos de ciervo común se pelean entre ellos para hacerse con el control de las manadas. Ocasionalmente los machos puede vivir con las manadas de hembras durante todo el año, si su área de distribución es pequeña o las condiciones son desfavorables.
A finales de la estación cálida, a finales de verano, en el hemisferio norte septiembre y octubre empieza la época de celo. Durante estos meses los machos hacen la berrea, un sonido gutural con el que llaman a las manadas de hembras y desafían a otros machos. En este estado, que vuelve más agresivos a los machos, pueden llegar a atacar a los humanos. En la época de celo los machos solitarios tratan de consolidar una parte más pequeña de su área de campeo. Dentro de la cual esperan encontrar a las manadas de hembras campando, por lo que suelen escoger lugares con agua o los mejores pastos. Un macho adulto puede llegar a controlar el territorio de varias manadas, de hasta alrededor de 50 hembras en total. Los machos luchan entre ellos chocando sus cornamentas. Aunque normalmente no hay lesiones graves durante las peleas, la agresividad de los machos más mayores puede dejar heridos a los machos jóvenes con cornamentas todavía no tan desarrolladas.
Los individuos se convierten en adultos, las hembras a los dos años y los machos entre los 2 y los 3 años. Cuando llega este momento se suelen separar de la manada en la que han crecido y se alejan de ella entre 2 y 15 Km. Aunque en el norte de su distribución, por Escocia y Noruega, se han descrito áreas de campeo de 110 hectáreas.