Regiones fitogeográficas y zoogeográficas
Cuando se estudia la distribución de las especies en el planeta se observan zonas en el mapa en las que las fronteras o límites de distribución de varias especies coinciden: en esos puntos se produce un cambio drástico en la flora o en la fauna. Muchas veces coinciden con barreras físicas como mares o cordilleras, y sirven para delimitar las regiones biogeográficas. Sin embargo, no siempre es así: en determinadas zonas hay una barrera biogeográfica pero no geográfica, y al revés: se encuentran zonas muy separadas geográficamente que sin embargo presentan las mismas especies. Esto se debe a que antes las barreras físicas eran diferentes, y muchas veces la distribución de las especies hace referencia a barreras geográficas del pasado.
Para estudiar estos cambios se puede recurrir al registro fósil. Por ejemplo, durante el Pérmico había dos masas continentales:
– Gondwana, que englobaba a la actual Sudamérica, África, Australia, Antártica e India.
– Laurasia: el resto de regiones.
Y entre un continente y otro se situaba el mar de Tethys. Las plantas fósiles procedentes del periodo Pérmico que corresponden a Gondwana son las mismas, por ejemplo el helecho Glossopteris se encuentra en todas las regiones de este antiguo continente.
Las actuales regiones fitogeográficas se basan en la distribución de las angiospermas y son seis: boreal, paleotropical, neotropical, australiana, capense y antártica. Esta distribución se explica en parte por barreras geográficas, aunque hay anomalías: el cono sur de Sudamérica está separado de la región neotropical, que ocupa el resto del continente, y aparece con la flora de la Antártica. Y esta flora es la misma que la que aparece en Nueva Zelanda, con géneros comunes como Notophagus y Araucaria. Esto es reflejo de la distribución geográfica del pasado, cuando surgieron estas especies, que después han evolucionado poco. En general, las plantas evolucionan lentamente, en parte porque ocupan el mismo nicho ecológico, así que todas tienen similares formas de vida y se parecen. A esto se le denomina selección estabilizadora.
Otras peculiaridades en las actuales regiones fitogeográficas son:
– Nueva Guinea: aparece formando parte de la región paleotropical. Pero en las zonas más altas se encuentra flora de la región antártica.
– Región capense (El Cabo): es una zona fitogeográfica muy pequeña, cuya flora procede de antiguas islas. La evolución ha sido tan lenta que esta región, aunque hoy está unida al resto de África, sin barreras geográficas, aún presenta muchas peculiaridades.
Las regiones zoogeográficas, a su vez, se basan en la distribución de los mamíferos. Los primeros mamíferos datan del Triásico, y cuando desaparecen los dinosaurios, empiezan a ocupar sus nichos ecológicos y evolucionan más. A comienzos del Paleoceno ya son muy abundantes, y en ese momento los continentes ya se habían separado. Debido a ello, la distribución de los mamíferos refleja mejor que las plantas las actuales barreras geográficas. Las regiones zoogeográficas son: paleártica, neártica, neotropical, etiópica, oriental y australiana.