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Luces rojas para ayudar a las tortugas durante la época de cría

Publicado por Ramón Contreras

Las tortugas son uno de los grandes migradores del reino animal. Como todos los seres marinos, las tortugas tienen un mundo enorme por recorrer y curiosamente deciden desplazarse durante miles de kilómetros todos los años. Mientras que muchas aves realizan migraciones que abarcan medio mundo, literalmente desde zonas circumpolares hasta los trópicos y el ecuador, muchos animales marinos realizan rutas similares.

Las tortugas bajan a las zonas tropicales durante los meses cálidos a desovar. Las especies marinas de tortugas se han adaptado a la vida marina, un ejemplo de ello es que sus patas se han transformado en aletas. Sin embargo, como todos los animales terrestres, deben volver a tierra para poner sus huevos. Curiosamente, muchos animales que han colonizado la tierra deben volver al agua para desovar, como los cangrejos. Hay muchos documentales sobre los desoves de las tortugas. Hacen agujeros en la arena con sus aletas y depositan una gran cantidad de huevos en el hueco antes de taparlo. Después de este gran esfuerzo, la hembra volverá arrastrándose al mar para descansar y vivir un año más. Por su parte, los huevos quedan enterrados debajo de la arena y pasados unos días eclosionarán. Un dato importante aquí es que saldrán de noche principalmente. Cuando esto pase, las crías de tortuga emergerán de la arena y se dirigirán en sus primeros pasos hacia el mar. Muchos estudios se han realizado para saber como saben las tortugas a donde tienen que ir. Por ahora sabemos que usan la luna en el cielo y el reflejo de la luna en el agua para decidir la dirección hacia la que tienen que andar. Este impulso que les lleva a andar hacia allí está fuertemente registrado en su mente y en su genoma. Las hembras de tortuga cuando han elegido el sitio para poner su nido ya han tenido en cuenta la posición de la luna para situar su nido.

Las playas de Vieques son magníficas, pero debemos coexistir todos

No obstante, la naturaleza manda, y muchos depredadores acechan a las crías de tortugas y muchas de ellas son devoradas antes de llegar al agua. Los mejores sitios para poner un nido serán aquellos que estén justo a la distancia necesaria para que los huevos no se mojen mientras se incuban, pero lo suficientemente cerca para que las crías no deban recorrer una gran distancia.

Puerto Rico es uno de los países con mayor número de nidos de tortugas, especialmente de algunas en grave peligro de extinción, como la tortuga tinglar. Sin embargo, las playas de Puerto Rico son también uno de los grandes atractivos turísticos del país y alrededor de las playas han crecido las zonas urbanas. Uno de los problemas asociados a esto es que las luces de las farolas despistan a las tortugas, tanto a las madres, como a las crías, y las primeras no eligen los mejores sitios de la playa, y después las crías se desorientarán por la gran cantidad de luces y muchas quedan en la arena dando vueltas desorientadas y mueren desfallecidas sin encontrar el agua o atrapadas por un depredador.

Para evitar esto se ha llevado a cabo una estrategia de conservación muy interesante en la isla de Vieques. Se han cambiado todas las luces de las zonas costeras de algunas regiones por luces rojas. Las tortugas no ven las luces rojas como las percibimos los humanos y, por lo tanto, no se despistan si las zonas urbanas cercanas a las playas cuentan con esa iluminación. Esta pequeña acción salva un gran número de tortugas todos los años y alienta la esperanza de que algunas de estas especies de tortugas en extinción puedan recuperarse un poco.