La diversidad de especies.
Los ecosistemas del mundo contienen una notable diversidad de especies. De acuerdo al Millenium Ecosystem Assessment (2005) se estima que los 1,7 a 2 millones de especies descritas representen sólo una mínima porción de la biodiversidad. Esta asombrosa biodiversidad es valorada por muchas razones. Los cultivos y el ganado de los que dependemos para obtener alimentos se derivan de especies silvestres domesticadas hace mucho tiempo, y las mejoras futuras de la productividad y la sostenibilidad agrícolas dependen, en gran medida, de los genes derivados de poblaciones silvestres en lugar de domesticadas.
La humanidad obtiene enormes beneficios de la amplia diversidad de especies en la Tierra, pero esta diversidad también plantea un rompecabezas ecológico fundamental. La especiación, el proceso evolutivo mediante el cual se forman las nuevas especies, es claramente responsable de la generación final de la diversidad de especies a lo largo del tiempo geológico. Pero una vez generada, ¿cómo se mantiene esta diversidad? ¿Qué impide que el mejor competidor individual desplace a todas las demás especies? La forma en que coexisten las diferentes especies (coexistir en el mismo lugar durante muchas generaciones) es una pregunta de larga data y no está totalmente resuelta para los ecólogos.
El misterio de la coexistencia de especies está arraigado en el principio de exclusión competitiva, que establece que dos especies que compiten por el mismo recurso no pueden coexistir. La especie que sea mejor para obtener el recurso limitante eventualmente eliminará al competidor inferior. Si las diferencias en la capacidad competitiva de las especies son grandes, el competidor más pobre será rápidamente excluido. Si estas diferencias son pequeñas, la exclusión será lenta.
Los ecólogos también saben poco sobre cómo las diferencias de nicho estabilizan la coexistencia en comunidades naturales. Aunque el principio de exclusión competitiva establece que dos especies que compiten por el mismo recurso no pueden coexistir indefinidamente (de ahí la importancia de los nichos), los competidores parejos uniformes pueden coexistir durante largos períodos de tiempo sin diferencias de nicho. Esta es la base de la teoría neutral, que sugiere que un estancamiento competitivo podría ser la mejor explicación de la diversidad de especies que se ven en la naturaleza. Si bien los ecólogos generalmente están de acuerdo en que es poco probable que las especies sean competidores perfectamente compatibles, la influencia de las diferencias de capacidad competitiva y las diferencias de nicho en la coexistencia sigue siendo difícil de cuantificar en hábitats naturales.
La forma en que se mantiene la diversidad de especies puede parecer una pregunta abstracta, de interés solo para los ecólogos. Sin embargo, los dramáticos impactos de los seres humanos en el medio ambiente, pueden alterar fuertemente la capacidad competitiva relativa y las diferencias de nichos. Por ejemplo, la introducción de especies no nativas en nuevos hábitats puede permitirles «escapar» de sus enemigos naturales y volverse abrumadoramente abundantes a costa de la diversidad nativa. Una mejor comprensión de los mecanismos que contribuyen a la diversidad de especies permitirá a los ecólogos y biólogos de la conservación predecir y gestionar mejor la biodiversidad futura.