Efecto de las alteraciones sobre las comunidades ecológicas
Una alteración es cualquier evento relativamente discreto en el tiempo que perturba la estructura de una población, comunidad o ecosistema cambiando la disponibilidad de recursos, espacio o alimento, o bien cambiando el propio espacio físico.
Existen dos tipos de alteraciones: endógenas o autogénicas, que son causadas por las propiedades biológicas de una comunidad, o exógenas o alogénicas, causadas por las fuerzas externas a una comunidad. Se trata de dos extremos a lo largo de un gradiente, por ejemplo, un incendio en principio es una perturbación exógena pero también tiene componentes endógenos, ya que, en el caso de los ecosistemas mediterráneos, el fuego se expande por la cantidad de combustible que hay en estas comunidades. La caída de un árbol por una tormenta también es una alteración en principio exógena, pero también hay factores endógenos del propio árbol que determinan que se caiga.
Las comunidades controladas por la dominancia tienen especies competitivamente dominantes que, con tiempo suficiente, pueden excluir al resto de especies de la comunidad. En principio, estas comunidades tienen una composición predecible e independiente de la composición inicial de la comunidad, ya que por lo general se asume que las especies competitivamente dominantes entrarán antes o después en el sistema sucesional. La hipótesis de las alteraciones intermedias predice que en las comunidades controladas por la dominancia, la diversidad más elevada se produce a niveles intermedios de alteración, entendidos como frecuencia, extensión e intensidad intermedia de dichas alteraciones:
– A niveles muy elevados de alteración, la diversidad es baja, y solo se encuentran especies pioneras.
– A niveles bajos de alteración, solo están las especies competitivamente dominantes.
– En niveles intermedios coexisten las pioneras, las especies intermedias y las dominantes.
Esta hipótesis tuvo su origen en un estudio sobre sucesión de algas en las rocas del intermareal, una comunidad típicamente controlada por la dominancia. En ella, la sucesión se reinicia cuando una roca, debido a la acción de las olas, se da la vuelta. Las primeras algas que entran son especies pioneras del género Ulva. Después entran tres algas rojas: Gelidium courteri, Gigartina leptorhynchos y Rhodoglossum affine. Por último, a los dos o tres años, se observo que Gigartina canaliculata, la especie competitivamente dominante, ocupaba el 60-80 por ciento de la superficie de las rocas, e impedía el establecimiento de otras especies. Los investigadores observaron que la mayor diversidad se daba en rocas de tamaño intermedio. Calcularon la fuerza que necesitaba el oleaje para girar las rocas y reiniciar la sucesión. Las rocas pequeñas necesitaban poca fuerza, y presentaban una probabilidad de girar por la acción del oleaje del 42 por ciento. Las rocas medianas presentaban una probabilidad del 9 por ciento y las grandes del 0,1 por ciento. Debido a ello, las rocas pequeñas estaba en un continuo estado juvenil en lo que a la sucesión ecológica se refiere, sus niveles de diversidad eran bajos y solo había algas del género Ulva. En las grandes sucedía lo opuesto: se daba todo el proceso sucesional y al final dominaba Gigartina. En las medianas, la diversidad era máxima.