Biología
Inicio Biología celular Placas amiloides, péptido beta-amiloide y alzhéimer

Placas amiloides, péptido beta-amiloide y alzhéimer

Publicado por Ramón Contreras

Las placas amiloides o seniles son formaciones extracelulares propias de las neuronas que causan el malfuncionamiento del transporte celular de la neurona llegando a ocasionar la muerte celular. Las placas amiloides, junto con conglomerados anómalos de fibrillas se han relacionado con la demencia senil de tipo alzhéimer. Lee más sobre el alzhéimer en su propio artículo aquí. Las palcas amiloides están formadas por la acumulación de un péptido denominado beta amiloide. Este péptido de pequeño tamaño (entre 36 y 43 aminoácidos) tiene funciones muy diversas en las células, no solo del sistema neuronal sino de todo el cuerpo. Se ha relacionado con el transporte de colesterol, con la transcripción de ARN, como un factor de transcripción y con defensa ante el estrés oxidativo.

Este péptido se forma por división de un Precursor Proteico Amiloide (denominado APP), de función desconocida. APP puede ser procesada por 3 tipos de enzimas diferentes, dependiendo de las secretasas que intervengan se forman péptidos de diferentes tamaños, siendo los más comunes los de 40 y 42 aminoácidos. Estudios de resonancia magnética han determinado que estos péptidos pueden adquirir diferentes conformaciones (estructuras tridimensionales) dependiendo de su tamaño, e incluso péptidos del mismo tamaño pueden adquirir diferentes conformaciones. Es por ello que la información sobre su estructura es controvertida e insuficiente.

La importancia en la estructura del beta amiloide radica en que las placas amiloides son el derivado de la agregación de este péptido. Normalmente, los péptidos y proteínas que se pliegan de forma errónea acaban formando acumulaciones, como las placas amiloides. Es en este aspecto que se ha relacionado a los priones, proteínas mal plegadas que pueden interferir en el plegamiento de otras proteínas, con la enfermedad del alzhéimer.

Las placas seniles tienen una forma variada, dependiendo del tiempo que lleve acumulándose el beta amiloide (componente principal de las mismas, pero no único), aunque normalmente aparecen en un tamaño de 50 micrómetros. Estas placas no son exclusivas de la enfermedad de alzhéimer, se han visto también en otras enfermedades seniles e incluso en otros tejidos, no neuronales, del cerebro.

Es verdad que se han visto placas amiloides en cerebros con problemas seniles. Si bien es verdad que la mayoría de cerebros estudiados, incluidos no seniles, tenían placas de este tipo a partir de cierta edad o a causa del estrés. Sin embargo, la densidad de las placas (difusas o densas) sí está relacionada más directamente con la enfermedad. Las placas densas forman un cuerpo compacto del que se irradian diferentes filamentos extracelulares que interaccionan con los axones y dendritas (las neuritas) de múltiples neuronas interfiriendo en la activación y la sinapsis neuronal (acumulación de mitocondrias y vesículas sinápticas). En cerebros afectados por alzhéimer se ve que los axones y dendritas afectados por las placas amiloides densas interrumpen su transporte axonal. Además en estas regiones celulares se acumulan lisosomas y otros componentes de degradación en lo que se cree que es un intento de la célula por deshacer la placa. La mejor prueba de ello es el cambio en la morfología de estos axones y dendritas, que aparecen curvados (neuritidas distróficas) debido a su interacción con la placa amiloide.