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Morfología de la apoptosis

Publicado por Ramón Contreras

La muerte celular o apoptosis es uno de los procesos que debe estar más regulado en el cuerpo de los seres pluricelulares. Si esto no fuera así las señales provocadas por la célula que ha de morir podrían dañar y eventualmente marcar para su muerte a las células de los alrededores. Ya hemos hablado de la apoptosis en el modelo animal en su propio artículo aquí. Ahora vamos a ver las señales que indicarán a una célula de un tejido concreto que tiene que empezar un proceso de eliminación de todo su material. La apoptois sirve para eliminar células dañadas o sanas de forma controlada que minimiza el estrés a las células vecinas. Hay que tener en cuenta que las células de los organismos pluricelulares están conectadas entre sí y que para llevar a cabo este proceso debe cortar la comunicación con sus vecinas. Las señales para entrar en apoptosis pueden ser tanto internas como externas y activa específicamente una serie de proteínas que ayudarán a la degradación de la célula.

Características generales

1)Morfológicas

La apoptosis junto a la necrosis forman los dos mecanismos de muerte celular por excelencia.

Esquema de los cambios fisiológicos de la célula al entrar en apoptosis.

Las características morfológicas de una célula apoptótica están bien determinadas y son fácilmente diferenciables de una célula necrótica.

Durante la apoptosis: primero se produce la disminución del volumen celular sin daño de los orgánulos. El citoplasma es filtrado y el agua viaja hacia el tejido extracelular donde será reabsorvido por otras células o pasará al torrente linfático. Los componentes moleculares del citoplasma de gran tamaño que no pueden salir por difusión quedarán en el interior de la célula y serán lentamente eliminados por el propio sistema de reciclado de la célula. El sistema de reciclado -denominado proteosoma- está activo durante toda la vida de la célula y se encarga de ir reponiendo las estructuras y proteínas que se van desgastando por el uso. En este caso tendrá lugar el mismo proceso solo que no habrá reprosición por elementos nuevos. A este sistema se sumará la síntesis de proteínas específicas que acelerarán el proceso de degradación, tales como caspasas o calpaínas, entre otras proteasas.

Los orgánulos productores de proteínas, el retículo endoplasmático y el Golgi principalmente, disminuirán su tamaño hasta la casi extinción. Razón por la que no hay reposición de nuevas proteínas. El citoplasma muy reducido está casi completamente ocupado por los orgánulos en este punto. La membrana plasmática recubrirá estrechamente los orgánulos. Se formarán vesículas de membrana plasmática con orgánulos, como mitocondrias o fragmentos de Golgi, ribosomas, etc. que serán reconocidos por fagocitos que se encargarán de ellos.

Finalmente el núcleo empezará su degradación del ADN. La membrana nuclear se deshará en pequeñas vesículas que también serán fagocitadas sin llegar a estar nunca en contacto con el medio extracelular. A diferencia de la necrosis el contenido celular no se libera y se evita el daño a las células vecinas. En la necrosis suele darse aumento celular y explosión, y por tanto se liberan todas las enzimas hidrolíticas contenidas que comienzan a degradar células circundantes. Lee más de la necrosis en su artículo aquí (próximamente).