Plantas que absorven metales, minería y fitoremediación
Muchas veces cuando hablamos de este o aquel cultivo decimos que tienen preferencias por la composición del suelo. Muchas veces decimos que crecen en suelos ácidos o básicos, y que dependiendo de pH esas plantas se pueden poner en un terreno o no. En otras ocasiones hemos mencionado plantas que necesitan otras condiciones del suelo, como que contenga mucho nitrógeno o que esté bien oxigenado. Normalmente no nos sorprendemos cuando decimos que los cultivos han de contar con agua en el suelo y nutrientes orgánicos para vivir. Pero, ¿qué pasa con todos los minerales?
El suelo tiene una composición mineral dependiendo del sustrato. Por regla general las plantas pueden obtener sus nutrientes minerales de casi cualquier suelo. Pero además algunas plantas con capaces de acumular metales en su interior (ya sea en sus tubérculos, en su tronco, en sus hojas o en su savia). No todas las plantas son capaces de acumular todos los metales, hasta la fecha se han encontrado estas propiedades en tan solo 700 de las 30.000 especies del mundo vegetal. No obstante, diversos grupos vegetales no relacionados taxonómicamente son capaces de acumular en su interior cantidades hasta mil veces superiores de un mineral concreto que otros vegetales. Nos referimos a niveles tan altos de un metal que serían tóxicos para otra especie.
¿Para qué sirve una planta que acumula metales? Puedes preguntarte, y la respuesta es muy variada. Imagina por un momento que se plantan eucaliptos, una planta que acumula una gran cantidad de oro en sus hojas, en tierras ricas en oro. De esta manera solo habría que recoger las hojas del árbol e ir extrayendo el oro. Se acabó la minería invasiva que deja grandes agujeros en el paisaje. Aunque todavía falta para ver algo así, no es descartable la idea de que en el futuro se mejore la capacidad de estas plantas para captar oro mediante ingeniería genética para que sea una realidad factible.
Ahora mismo hay una gran competencia por los minerales que forman las baterías eléctricas. Muchos de los metales de los que están hechas litio, cobalto o níquel se encuentran en muy bajas concentraciones en el suelo. Acumular los minerales en las plantas sería una opción atener en cuenta para no tener que procesar grandes cantidades de tierra para encontrar cada kilogramo del preciado metal.
El metal que más absorben y acumulan las plantas con estas capacidades es el níquel. Dos tercios de ellas lo acumulan. Esto hace que en suelos ricos en este mineral su savia pueda contener hasta un 25% de níquel, lo que convierte en fluorescente al líquido pegajoso. El níquel presente en baterías de litio o en la fabricación del acero inoxidable puede extraerse de estas plantas con técnicas ya conocidas. Por el contrario, en la actualidad se extrae en grandes minas a cielo abierto con un coste ambiental enorme.
En esta línea hace tiempo que se trabaja con la idea de usar plantas como remediadores, fitoremediadores. Estas plantas con capacidad de acumular metales pesados permitirían que otra vegetación creciera en un suelo que había sido contaminado. Un ejemplo mundano es el uso de adelfas por su tolerancia y acumulación de plomo en su interior como elemento de jardinería cerca de carreteras donde este metal producido por los motores de combustión es muy alto.