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Inflorescencias. Papel de las flores en la reproducción vegetal.

Publicado por Javier García Calleja

Las inflorescencias

En algunas especies las flores aparecen solitarias, pero lo general es que aparezcan agrupadas. Una inflorescencia es un brote cuyas yemas se transforman en flores. Según el comportamiento de la yema apical, las inflorescencias se clasifican en dos grupos:

  • Indefinidas. El eje principal no termina en flor, ya que, en teoría, la yema apical funciona indefinidamente.
  • Definidas. El eje principal termina en una flor, ya que su yema apical tiene un crecimiento definido.

La inflorescencia se llama simple cuando cada una de las yemas axilares origina una sola flor, y se llama com¬puesta cuando cada yema axilar origina, a su vez, una inflorescencia.

Las inflorescencias simples e indefinidas más notables son:

  • Racimo. Todas las flores salen de distintos puntos de un eje principal y tienen pedúnculo. Ejemplo: el repollo.
  • Espiga. Todas las flores salen de distintos puntos de un eje principal y son sentadas. Ejemplo: el gladiolo. El espádice es una espiga con eje carnoso. Ejemplo: el maíz.
  • Corimbo. Los pedúnculos de las flores salen de distintos puntos del eje y llegan a la misma altura. Ejemplo: el peral.
  • Umbela. Todos los pedúnculos de las flores salen del extremo del eje y llegan a la misma altura. Ejemplo: la zanahoria.
  • Capítulo o cabezuela. Las flores son sentadas y salen de un receptáculo ancho. Ejemplo: el girasol.

La inflorescencia simple y definida más notable es la cima simple, que se compone de tres flores (una situada en el extremo del eje y las otras dos salen por debajo de aquélla). Ejemplo: el castaño, en donde salen tres castañas envueltas en la misma cápsula.

Ejemplos de inflorescencias compuestas son: racimo de racimos (vid), espiga de espigas (trigo), umbela de umbelas (cardo corredor), racimo de espigas (avena), racimo de umbelas (hiedra), etc.

 

Utilidad de las flores en la reproducción del vegetal.

Los animales van hacia las flores porque en ellas encuentran alimento: el polen, que se produce en exceso, y el néctar, jugo azucarado producido en los nectarios, que son unas pequeñas glándulas situadas en diferentes partes de la flor. En muchas plantas, los nectarios están colocados de tal forma que los insectos que van a libar el néctar tienen que rozar por fuerza los estambres y estigmas de la flor.

La forma y el color de las flores, la emisión de aromas y el momento de apertura de la flor están relacionados con los insectos polinizadores. En las flores labiadas, por ejemplo, cuya corola tiene la forma de los labios, los estambres y el estigma están dispuestos de tal modo que el estigma barre el polen que el insecto trae adherido, a la vez que los estambres empolvan el cuerpo del insecto preparándolo para la siguiente visita a otra flor.

Las flores que reciben la visita de insectos diurnos tienen unos colores llamativos, que destacan a la luz del día; con frecuencia, estas flores permanecen abiertas durante el día y se cierran durante la noche. En cambio, las flores que son visitadas por insectos nocturnos son blancas o de colores claros, que son las tonalidades que más destacan en la escasa luz de la noche; generalmente, estas flores se abren a la caída de la tarde y se cierran al amanecer.

Algunas flores tienen unas marcas o unos dibujos fuer-temente coloreados, que destacan del resto; actúan a modo de indicador o semáforo que señalan al insecto el camino que ha de seguir para llegar al néctar, a la vez que queda asegurada la fecundación de la flor.

Con relación a la emisión de aromas, cuya finalidad es alraer a los insectos polinizadores, aquellas que atraen a los insectos diurnos exhalan su aroma durante el día, mientras que las que atraen a los insectos nocturnos exhalan su aroma durante la noche.

En muchas ocasiones existe una relación entre el color v el aroma de las flores: las flores de mayor colorido (amapola, margarita, crisantemo), por lo general, carecen de aroma, mientras que las de colores menos llamativos (violeta) exhalan un aroma intenso.