Espermatófitos
Los espermatófitos son plantas que diseminan semillas en lugar de esporas. Son las más numerosas y dominan en todas las biocenosis terrestres. Además, presentan caracteres que les sitúan en un contexto evolutivo posterior al de los helechos y musgos:
– Heterosporia
– Gametofito protegido por el esporofito
– Ciclo de vida digenético y con alternancia de generaciones heteromorfa en la que predomina el esporofito.
Existen una serie de homologías entre los espermatófitos y los pteridófitos:
– El microesporófilo encuentra su analogía con el estambre.
– El microesporangio con el saco polínico.
– La microspora con el grano de polen uninucleado.
– El gametofito masculino con el grano de polen plurinucleado.
– El macrosporófilo con el carpelo.
– El microsporangio con el óvulo, primordio seminal o rudimento seminal.
– La macrospora con el saco embrionario uninucleado.
– El gametofito femenino con el saco embrionario plurinucleado.
El gametofito de los espermatófitos está muy reducido y vive a expensas del esporofito. La semilla es un embrión en estado de vida latente, que puede estar o no acompañado de tejido nutricio y protegido por los tegumentos seminales. La aparición de las plantas con semilla determina profundos cambios estructurales, morfológicos y anatómicos de las plantas terrestres.
Con respecto a su taxonomía, los espermatófitos se dividen en dos grupos:
– Gimnospermas: espermatófitos en los que la semilla no tiene protección, está desnuda.
– Angiospermas: espermatófitos en los que la semilla va protegida.
En general se consideran dos divisiones: la división Pynophyta serían las gimnospermas, y se caracterizan por tener los primordios seminales desnudos, el xilema y el floema poco diferenciados, las flores poco desarrolladas y los gametofitos menos reducidos que en las angiospermas. La división Magnoliophyta comprende las angiospermas, que se distinguen por tener protegidos los primordios seminales, el xilema y el floema diferenciados, las flores desarrolladas y los gametofitos más reducidos.
Con respecto a su origen evolutivo, en 1960 se encontraron fósiles con troncos y frondes con esporas. Un paleontólogo reconstruyó el fósil entero, pues era un solo tronco gimnospérmico con frondes que, aunque parecían de helechos, diseminaban primordios germinales. Este grupo fue llamado progimnospermas, y pertenece al Devónico-carbonífero.