Alergias por polen más comunes en primavera
Un número cada vez mayor de personas se ve afectado por la alergias. Las alergias al polen es una de las más comunes de todas y de las más difíciles de evitar. Esta dolencia típicamente de los meses primaverales en realidad puede afectar a la gente todo el año. Sin embargo, al ser los meses primaverales los que eligen la mayoría de los vegetales para empezar su ciclo reproductor y dispersor de semillas es en los que encontramos más casos. Además, puesto que la atmósfera se carga literalmente de polen es casi imposible evitarlo. La concentración de polen vegetal total puede aumentar hasta en 100 veces las cantidades de otras épocas del año.
Los meses de primavera encontramos polen de algunas plantas determinadas. Desde mediados de invierno, finales de enero en el hemisferio norte y julio en el hemisferio sur, empiezan a liberar su polen los alisos. Estos árboles de ribera se usan ampliamente en la jardinería por lo que es posible encontrarlos en las ciudades. Soltando su polen un poco más tarde podemos encontrar dos árboles que también son habituales en las riberas, los fresnos y sobretodo los abedules que salen a mediados de marzo y abril en el norte donde son comunes, o julio agosto en el sur. Finalmente el otro gran causante de alergias de primavera que encontramos muy extendido en ciudades como parte de las zonas arboladas son los plátanos de sombra o de paseo. En conjunto estos árboles son la principal causa de alergias por polen en ciudades. Sin embargo, otros árboles pueden causar alergias primaverales, pero son mucho menos frecuentes como pueden ser el avellano o el roble. Ambos suelen crecer en condiciones boscosas concretas. Son de liberación de polen más tardía y tampoco causan unas reacciones tan importantes en intensidad de la rinitis o la conjuntivitis como el abedul o los plátanos de sombra.
Dentro de los que pueden causar alergia en zonas más rurales tal vez la colza sea la más importante. Los grandes cultivares de este vegetal para la extracción de su aceite puede llevar a la alergia a mucha gente que en las ciudades no la sufrirían. También de zonas más rurales o de zonas naturales degradadas son las ortigas, que no solo pueden causar urticaria si se tocan sus hojas, el polen de finales de primavera puede causar alergias moderadas. Las acederas y las romazas típicas de bordes de camino y de zonas boscosas empiezan su floración en abril, a mediados de la estación y pueden durar hasta mediados del verano. Su baja frecuencia hace que salvo para los excursionistas no sean importantes.
Las gramíneas, uno de los grupos que más alergias causa, son típicos de finales de primavera o más bien inicios del verano, por lo que realmente no se suelen encontrar dentro de las alergias primaverales.
Existen muchas alergias a los polen, la única forma de saber a qué polen concreto se refiere hay que hacer pruebas médicas, que pueden complementarse con la observación de los síntomas en las épocas del año. Actualmente hay vacunas que pueden dar una inmunidad casi total en 3 a 5 años, por lo que son una gran opción para los casos más graves.