Factores importantes a tener en cuenta a la hora de hacer compost
La agricultura, como todo crecimiento vegetal, toma nutrientes del suelo. La diferencia es que en la agricultura intentamos sacar el máximo rendimiento posible del suelo y muchas veces agotamos la capacidad de regeneración de los compuestos necesarios para obtener buenas cosechas. Existen diferentes soluciones para lidiar con este problema, algunas de ellas son los cultivos rotativos, que incluyen el barbecho, o el más común de todos en la actualidad es el uso de abonos. Dentro de los abonos podemos encontrar una plétora de tipos. Hoy nos centraremos en hablar de como se consigue uno de ellos, el compost. Normalmente se hace bajo tierra, puesto que así evitamos la intromisión de alimañas y permitimos que las condiciones sean las óptimas para el compostaje.
El compost es un producto obtenido del tratamiento biológico, químico y físico de materia orgánica para que se descomponga antes. Normalmente, se usan los propios deshechos de la propia actividad agrícola, aunque también los desperdicios de la actividad ganadera e incluso de la actividad industrial, siempre que sean productos biodegradables como papel o restos de la industria alimentaria. El proceso de obtener compost se denomina compostaje y el tiempo necesario para ello cambia dependiendo de la estación del año y las propias condiciones climáticas del lugar donde se haga. Por ejemplo, en el clima mediterráneo en verano puede concluir en unos 90 días, mientras que en invierno de una zona húmeda puede alargarse hasta 9 meses.
Los principales factores para hacer compost son la humedad que tiene que estar entre el 40 y el 60% y viene determinado por la propia materia que se emplee. Un parámetro importante será la temperatura que alcanzará más de 40 °C en su punto álgido, si supera los 70ºC habrá que remover la pila de compost. La relación carbono/nitrógeno es importante para mantener a las bacterias funcionando un exceso de nitrógeno o un déficit se traduce en una reducción de la actividad bacteriana. La relación debe estar entre 25-35:1 (unas 30 partes de carbono por cada una de nitrógeno), esto también variará dependiendo de la materia que empleemos.
La acidez (pH) debe estar entre 5 y 7 durante los primeros días, pero varía en cada una de las etapas del compostaje llegando hasta los 8- 8,5 al mismo tiempo que alcanzará los 60 °C. Para finalmente decaer hasta los 7-8. Estas variaciones se deben a la actividad de diversas bacterias de forma secuencial y muchas veces se emplean como indicadores del proceso.
Otro de los factores que intervienen en la realización del compost es el tamaño de las partículas. Ya hemos dicho que se realiza por bacterias que degradan la materia orgánica, cuanta mayor sea la superficie para atacar los desechos, mayor será la velocidad a la que degradaran toda la materia. El tamaño recomendado para el compost es de partículas entre 2 y 5 cm, por lo que muchas veces se requiere una trituradora para trocear los restos que se vayan a compostar.
Finalmente, la aireación será clave. Las bacterias que realizan el compost son aerobias y necesitan oxígeno. El compost normalmente se realiza dentro de agujeros o bajo un manto de tierra, por lo que habrá que remover de vez en cuando para hacer llegar el oxígeno y dejar escapar el CO2. Una saturación de oxígeno del 10% es óptima y no debe dejarse caer por debajo del 5%. Por el contrario, si aireamos de más, se detiene el compostaje por falta de temperatura y humedad.
Como ves hacer compost parece que no es fácil, pero en realidad todo este trabajo lo hacen las bacterias bajo un montón de tierra durante meses. Puedes leer más sobre las etapas de la elaboración de compost en su artículo aquí.