Qué es y para que sirve la ferritina
Para los vertebrados, y especialmente para aquellos cuya sangre emplea el hierro como aceptor y donador de electrones para captar el oxígeno, este microelemento es de vital importancia. El hierro está presente en el cuerpo en cantidades variables dependiendo de la especie de ser vivo. Las globulinas, hemoglobina y mioglobina, son dos de los principales compuestos que requieren hierro, pero también otros compuestos no relacionados con la captación de oxígeno utilizan este elemento. Por ejemplo, los citocromos están relacionados con la respiración celular y emplean el hierro (Fe2+) para producir cambios reactivos en otras moléculas. Puedes leer más sobre la importancia del hierro en los seres vivos en el artículo que ya le dedicamos a él aquí.
La ferritina es una molécula de almacenamiento. En vertebrados se encuentra en el hígado y en el bazo principalmente aunque también es una proteína común de la médula intestinal, el plasma sanguíneo y de las células de la mucosa intestinal. De forma similar se han detectado pequeñas cantidades de ferritina en todo tipo de tejidos, lo que permitiría un uso rápido del hierro cuando haga falta. Cuando se consume un exceso de hierro, más allá de las necesidades inmediatas de reposición del elemento debe almacenarse, debido a que el hierro libre es tóxico (debido a su capacidad de generar especies reactivas de oxígeno). El almacenamiento se ealiza uniendo el hierro a una proteína que impiden su interacción con otros elementos, la ferritina. Además, la ferritina forma agregados que adquieren una estructura cristalina que se almacena en el citoplasma de las células. La vida media de esta molécula es de unas 70 horas, por lo que en ese tiempo se han de reponer las reservas. En humanos está codificada en el cromosoma 5 en el brazo corto en la región 23.1 (locus cr5q23.1)
La ferritina está formada por gran número de cadenas alfa que se entrelazan formando una esfera ahuecada. La parte proteica se denomina apoferritina (y tiene un peso molecular de unos 450 kDa) y al conjunto, con el hierro en el centro, es lo que se denomina ferritina y dobla su peso hasta los 900 KDa, puesto que está completamente saturada de hierro. Para poder almacenar el hierro en la ferritina o para su transporte por la sangre, el hierro debe ser reducido de su estado férrico (Fe2+) a ferroso (Fe3+) menos reactivo. Este paso se lleva a cabo en los enterocitos del intestino, para asegurarse que el hierro no afecta a componentes internos del cuerpo. Para ello se requiere gasto energético en forma de NADH. Existe un complejo, denominado paraferritina, formado por diversas proteínas que mediante una cadena de electrones son capaces de cambiar el estado de valencia del hierro. Se han identificado diversas proteínas que intervienen en el complejo de la paraferritina como son la b3-integrina, b2-microgloblina, mobilferrina y la flavin monooxigenasa.
Al ser la principal molécula de almacenamiento de hierro la ferritina se emplea como referencia para el diagnostico de deficiencia de hierro. El 95% de las anemias diagnosticadas se relacionan con niveles bajos de ferritina. De forma análoga niveles altos de ferritina se relacionan con enfermedades de exceso de hierro no metabolizado.