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Las partes del oído humano

Publicado por Pablo Morales

El oído humano se puede dividir en tres partes, de acuerdo con la función desempeñada y la ubicación. Ellos son: el oído externo, oído medio y oído interno. Evidentemente este es el sistema que nos permite interpretar las ondas y vibraciones que se trasladan atreves del aire en forma de ondas.

Forman parte del oído externo y el conducto auditivo, cuyas funciones son de recaudar y girar las ondas sonoras al tímpano. También en el canal que lleva la producción de cera, que no es más que una manera de mantenerlo húmedo y limpio. Esto se debe a la cera ayuda a evitar que el polvo, la suciedad y los microorganismos. Es importante señalar que los hisopos comunes no deben ser introducidos en el conducto auditivo externo. Esto se debe a que ayudar a empujar la cera contra el tímpano puede dañarlo o al menos formar una barrera que dificulta la audición.

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El oído está muy desarrollado en muchas especies de mamíferos terrestres (de ser instrumentales en la búsqueda de presas y depredadores) y está dotada de movimiento. Con la evolución de nuestra especie, esta capacidad está desaparecida. Sin embargo, hay seres humanos que todavía se las arreglan para producir pequeños movimientos con sus oídos.

El oído medio, también llamado de la cavidad timpánica, representado con cierto detalle en la figura 2, es una cámara de aire detrás de la membrana timpánica, por el que la energía de las ondas sonoras se transmite al oído externo ventana oval de la cóclea, ya está en el oído interno. Esta transmisión de potencia se efectúa a través de tres huesecillos (martillo, el yunque y el estribo), vibrante, unido a la membrana timpánica. Estos tres huesos (seis si contamos los dos oídos) son los más pequeños que se pueden encontrar en el cuerpo humano. En el oído medio se encuentra una canal, en parte ósea, en parte fibrocartilaginoso, llamado la trompa de Eustaquio, que se mantiene en contacto con la nasofaringe. Este es el formulario que se encuentra en la naturaleza para mantener una presión constante en el oído medio. Para que esto suceda, la trompa de Eustaquio se abre y se cierra de forma continua.

El tímpano se compone realmente de tres capas, la capa externa de la piel de una continuación del conducto auditivo externo. La parte superior de la membrana se llama la pars flácida, mientras que la parte inferior se llama la pars tensa. Es la parte central de la pars tensa que se encuentra en una zona muy dinámica activa en respuesta a los estímulos sonoros. La membrana timpánica es un auto-regenerativo, por lo tanto es capaz de arreglar un agujero en su estructura.

La cadena de pequeños huesos, las articulaciones y los ligamentos están cubiertos por una membrana mucosa y puede llegar a ser más o menos tensa, la acción de dos músculos pequeños, el martillo y el estribo. A través de este mecanismo es posible limitar la transmisión de energía a la cóclea (algo que es útil para evitar daños en el oído interno cuando estamos expuestos a sonidos de alta intensidad).