Los artrópodos
Los artrópodos constituyen un extenso grupo de animales invertebrados con un cuerpo que posee simetría bilateral, y se caracterizan por presentar un esqueleto externo con segmentos articulados recubiertos de una sustancia, un polisacárido denominado quitina, lo que hace el tegumento esclerótico y rígido.
La supervivencia de estos animales ha sido muy exitosa ya que representan un porcentaje mayor al 80 % dentro del reino animal.
Algunos tienen condiciones para vivir en el agua, el aire o ser terrestres, o parasitar a otras especies sobretodo a los vertebrados.
Los segmentos articulados están adaptados para cumplir distintas funciones, por ejemplo como órganos sensoriales como las antenas.
Su cuerpo segmentado tiende a la fusión para formar otras regiones como es el caso de los insectos que poseen cabeza, tórax y extremidades.
Cada segmento es una metámera, y la dureza de su esqueleto exterior dada por la quitina y otra proteína la esclerotina les brinda impermeabilidad lo que favorece su colonización en el medio ambiente sin disecarse.
Pero por esta misma razón para su crecimiento necesitan de varias mudas o ecdisis, en ese momento el animal produce una serie de enzimas que disuelven la caparazón permitiéndole salir de la misma y crecer hasta que el proceso se repite nuevamente.
En lo referente a su constitución interna, poseen un sistema circulatorio constituido por un líquido llamado linfa, que se difunde por todos los órganos del cuerpo.
El sistema excretor constan en algunos casos de glándulas verdes o tubos de Malpighi que son los encargados de eliminar los desechos al tubo digestivo.
En cuanto a la respiración las diferencias de funcionamiento están relacionadas con el ambiente en el cual se desarrollen así es que los cangrejos por ejemplo, están provistos de branquias como los langostinos mediante las cuales obtienen el oxigeno del agua.
Los arácnidos constan de sacos pulmonares recubiertos de vasos sanguíneos; los insectos presentan numerosos tubos denominados tráqueas que se encuentran a ambos lados del cuerpo abriéndose para permitir la circulación del aire.
En lo referente al tubo digestivo, aquí también hay ciertas diferencias que dependen del tipo de alimentación. En el caso de las abejas su aparato bucal está formado por las mandíbulas y una estructura especializada, los palpos que junto con la lengua o glosa les permite libar el néctar de las flores.
Los insectos picadores tienen su sistema adaptado para perforar y succionar, tal es el caso de los mosquitos.
El sistema nervioso de los artrópodos está formado por dos cadenas de ganglios que se reúnen en la zona cefálica constituyendo un cerebro, que se relaciona con antenas y ojos bien desarrollados.
Se reproducen sexualmente, también son hermafroditas, algunos poseen la función de la partenogénesis, es decir que al perder un segmento de su cuerpo pueden reconstituirse y otros incluyen un proceso de metamorfosis, que significa un cambio estructural que presentan muchos animales durante el período posembrionario lo que produce un cambio en sus funciones y género de vida.
Pueden ser ovíparos ,cuando se reproducen por huevos que se desarrollan fuera del cuerpo materno u ovovíparos, cuando el desarrollo de esos huevos se produce interiormente.
Debido a su gran diversidad los artrópodos se clasifican en diferentes grupos y subgrupos, siendo los más importantes : arácnidos, miriápodos, crustáceos e insectos.
Arácnidos: en este grupo se encuentran las arañas, escorpiones, ácaros y garrapatas. Poseen un cuerpo dividido en dos regiones diferenciadas: el cefalotórax o prosoma y el abdomen o opistoma. Están formados por un par de quelíceros, que son apéndices con los que se alimentan, un par de pedipalpos,que son dos apéndices dispuestos a ambos lados del cefalotórax y que tienen diferentes funciones, cuatro pares de patas y carecen de antenas. Algunos presentan glándulas especializadas como las arañas con su glándula de seda, otros como los escorpiones producen sustancias venenosas.
Existen alrededor de 100.000 especies de arácnidos.
Los miriápodos, como los ciempiés, viven en ambientes húmedos y presentan antenas y mandíbulas, pero su cuerpo sólo se forma con dos partes: cabeza y tronco.
Abarcan cuatro categorías: los sínfilos, que solamente tienen 2 a 10 mm.y carecen de ojos. Los paurópodos de 0,5 a 2 mm .que habitan bajo las piedras en suelos húmedos y que tampoco tienen ojos ni aparato circulatorio; los diplópodos que como característica presentan antenas cubiertas de sedas sensoriales; y finalmente los quilópodos, como los ciempiés, que son miriádopos aplanados con cabeza y tronco y antenas multiarticuladas. Del tronco parten un par de forcículas que son como pinzas muy fuertes que concluyen en dos unas uñas queratinizadas que conducen a glándulas venenosas.
Los insectos hacen su aparición hace unos 400.000 millones de años. Conforman el grupo más numeroso con más de 700.000 especies.
Su cuerpo posee, como ya se mencionó tres divisiones, cabeza, tórax y extremidades.
Tienen la capacidad de volar, a excepción de los piojos y el único lugar que no han colonizado es el mar. Están constituidos por tres pares de patas, un par de antenas ,utilizan sus branquias para respirar y su aparato bucal se adapta para los diferentes tipos de alimentos.
Existe un eslabón en la cadena evolutiva que relaciona a los artrópodos con aquellos que comparten las metámeras y lo apéndices articulados, ellos son los onicóforos o gusanos de terciopelo y los tartígrados u osos microscópicos.