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Moneras

Publicado por Ramón Contreras

Aunque el término Moneras está actualmente en desuso debido a los avances en la clasificación taxonómica de los seres unicelulares aparece en muchos libros de texto y artículos científicos puesto que durante muchos años fue una nomenclatura válida para un grupo muy amplio de seres vivos.

El término fue acuñado en 1866 por el naturalista y filósofo alemán E. Haeckel, cuando estableció una relación filogenética entre todos los seres vivos (en uno de los primeros árboles filogenéticos que tenían en cuenta la novedosa teoría de la evolución de Darwin). En esta clasificación, los Moneres se encontraban en la base del árbol filogenético, del que saldrían primero otros protistas y luego animales y plantas (nótese, como indicativo de lo rudimentarios que todavía eran estas clasificaciones, que todavía los arboles filogenéticos de todos los seres vivos no habían separado a los hongos en un reino aparte). Sin embargo, el término fue cambiando de definición a medida que se fueron realizando nuevos árboles filogenéticos, cada vez más exactos, en parte debido al descubrimiento en 1920 por parte del naturalista francés E. Chatton de que algunos seres unicelulares tenían núcleo, como las células de animales y plantas, mientras que otros carecían de él, los procariotas.

La última clasificación de renombre en la que aparece el término Monera es la de 1969 compuesta por Whittaker y Margulis, en la que se incluían por primera vez 5 Reinos (Animales, Plantas, Hongos, ahora sí y por primera vez, Protistas y Moneras). Este Reino Moneras se dividía en dos grupos que todavía se conservan, aunque con otro nivel taxonómico: las Bacterias y las algas azul-verdosas, que en la actualidad se denominan Cyanobacterias.

Poco duró esta nomenclatura pues en menos de 10 años, concretamente en la clasificación de Woese de 1977 ya se incluían las observaciones (que se habían realizado durante esos años) que demostraban que existían grandes diferencias dentro de las moneras, por lo que resultaba obvio que pertenecían a Reinos taxonómicos diferentes. Acuñándose por primera vez y de forma oficial los términos Arquea y Bacteria, para una clasificación taxonómica. Además, dentro de estos cambios se vio que bacterias y arqueas tenían consistencia propia como para cada uno de ellos fuera considerado un Dominio en sí mismo, por encima de la clasificación de Reinos, por lo que en la actualidad cada uno de ellos incluye varios Reinos taxonómicos propios.

Por lo tanto, su uso en la actualidad ha quedado reducido a los libros de texto y artículos científicos antiguos y a los que estudiaron con ellos, que muchas veces mantienen estos términos en la enseñanza a las nuevas generaciones. No obstante, cuando aparezca debe saberse que se refiere de forma amplia a una rama evolutiva polifilética que está constituida por aquellos seres que carecen de núcleo (por lo tanto su ADN se encuentra en el citoplasma donde se enrolla o tiene una disposición circular), que también carecen de cualquier otro tipo de orgánulos celulares, que obviamente son unicelulares, de pequeño tamaño, su reproducción es exclusivamente asexual, que pueden presentar o no flagelos e incluyen tanto a los heterótrofos como a los autótrofos.