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Una bacteria para la Sífilis

Publicado por Ramón Contreras
Una de estas espiroquetas vista al microscopio.

Una de estas espiroquetas vista al microscopio.

El origen de la sífilis no está claro. Existen datos que parecen indicar que su origen es anterior al descubrimiento del Nuevo Mundo y otros parecen apuntar a que la sífilis llegó a Europa, África y Asia desde América con los primeros exploradores del Nuevo Mundo. En cualquier caso la sífilis la causa una bacteria espiroqueta.

Filogenia e historia evolutiva: la bacteria causante de la sífilis es Treponema pallidum. El género Treponema engloba a varias especies bacterianas. La mitad de ellas, unas 7 no causan enfermedad ninguna y cuya característica común es la incapacidad para fermentar los carbohidratos. Las otras 7 son patógenas de humanos, salvo una que es patógena de conejo, causando una enfermedad similar a la sífilis. Estas bacterias pertenecen a la familia taxonómica de las Spirochaetaceae, del Orden Spirochaetales, de la Clase Spirochaetes, del Filo Spirochaetes, del Reina Bacteria. Por lo que sobra decir que estas bacterias son espiroquetas. Bacterias GRAM negativo (recuerda la tinción de GRAM en nuestro artículo aquí).

Se han descrito y reconocido 3 subespecies. T. pallidum pallidum, que es la causante de la sífilis propiamente dicha. T. pallidum pertenue a la que se le atribuye la frambesia o pian (una infección tropical). T. pallidum endemicum causa la llamada sífilis endémica o bejel, propia de África y la región Sur del mediterráneo.

Descripción: las espiroquetas son un tipo de bacterias con una morfología muy característica, como de tornillo. Con una longitud de casi veinte micras (una millonésima parte de milímetro) y media micra de diámetro. La bacteria de la sífilis es difícil de mantener en cultivo puro, puesto que tiene unos requerimientos de temperatura, nutrientes y anaerobia muy elevados. Por esto solo se han mantenido cultivos hasta un máximo de 5 días. Sin embargo se emplean conejos a los que se inyecta la bacteria en los testículos, como reservorio de la enfermedad para su estudio. Treponema pallidum a 4ºC solo sobrevive 4 días y a temperatura ambiente unas pocas horas.

Contagio: es común contagiarse de sífilis a través del sexo sin preservativo (oral y anal incluido). La infección es siempre por contacto de mucosas o intercambio de fluidos. Los lugares más frecuentes en los que aparecen los chancros son los genitales, alrededor del ano y en la boca, aunque pueden aparecer en otras zonas.

Patología: alrededor de un tercio de los infectados padecen la enfermedad sin cursar los síntomas. La sífilis se desarrolla en tres etapas diferenciadas.

En la primera etapa y tras 3 semanas de incubación de la enfermedad aparece el chancro sifilítico, una úlcera redonda o ovalada en el lugar donde Treponema pallidum entró en el organismo. Esta úlcera no es dolorosa y en un mes desaparece.

Segunda etapa: puede empezar bastante más tarde de la desaparición de la primera úlcera, hasta medio año. Durante esta fase aparecen numerosas úlceras en la epidermis (llamadas clavos sifilíticos), más frecuentemente en las zonas con mucosas (genitales, boca, etc.) que duran hasta medio año. Otros síntomas que acompañan a esta fase son la fiebre, el dolor de articulaciones y cabeza o perdida de apetito. El 60% de los casos no evolucionan más y la enfermedad se queda latente volviéndose recurrente cada cierto tiempo.

Tercera etapa: Treponema se vuelve más agresivo y empieza a atacar el sistema nervioso, llegando a provocar la caída de trozos de carne de la cara o las manos, lesiones cerebrales o en la médula espinal y hasta la muerte.

Tratamiento: la penicilina puede limpiar el organismo de T. pallidum, en las primeras fases, siendo muy extraña la muerte por sífilis en el primer mundo.