Organismos procariotas en ambientes desérticos.
Hipolíticos
Las comunidades bacterianas hipolíticas, que viven debajo de las rocas, han sido estudiadas menos ampliamente que las cianobacterianas fotosintéticas, que dominan este ecosistema. Los factores abióticos que determinan la composición y la actividad de las comunidades bacterianas hipolíticas son agua líquida derivada de la lluvia y la niebla, así como la salinidad. Los estudios realizados en el desierto de Atacama, Chile, muestran que tanto el suelo como los heterótrofos hipolíticos se correlacionan positivamente con la humedad del suelo de la lluvia y, por lo tanto, son más abundantes en los sitios más húmedos a lo largo de un gradiente de precipitación de 11500 m2. Basado en el análisis de diversidad de la secuencia 16S rRNA, las comunidades hipolíticas, a diferencia de las comunidades del suelo, estaban compuestas principalmente por las Acidobacterias, alfa, beta y gamma, subclases de las Proteobacterias y se extrajeron conjuntamente con colonizadores de cianobacterias.
Estudios realizados trabajando con muestras recolectadas en el desierto de Namibia, que abarcan las costas atlánticas de Angola, Namibia y Sudáfrica, mostraron que la humedad de la lluvia tiene un efecto diferente tanto en el suelo como en las comunidades hipolíticas que la humedad de la niebla. Se observó un número mayor de Unidades Taxonómicas Operacionales derivadas de los polimorfismos de longitud de restricción terminal del gen 16S rRNA en las comunidades hipolíticas de sitios dominados por la lluvia que en los sitios dominados por la niebla. En contraste, las comunidades de suelo no fueron influenciadas por el clima ya que tenían un número similar de unidades taxonómicas operacionales en ambos regímenes.
Costras del desierto
Las comunidades bacterianas heterótrofas obligatorias son componentes importantes del consorcio de organismos que forman las costras de desierto. Su colonización en la costra es posterior a las cianobacterias pioneras que son los principales productores dominantes que contribuyen a la fijación de nitrógeno y carbono. La investigación de los patrones espaciales de las comunidades bacterianas heterotróficas en la microescala reveló una distribución dependiente de la madurez de la costra. En las costras del desierto pioneras en la meseta de Colorado, las comunidades fueron más abundantes en la subsuperficie inmediata (1 a 2 mm), mientras que en las costras pigmentadas más desarrolladas se observó la mayor abundancia en la superficie (0 a 1 mm).
La textura del suelo de las costras del desierto también es un factor determinante en el número total de microorganismos que pueden soportar. Los números más bajos se encuentran en costras expuestas o compactadas y en suelos sin costras seguidos de costras de superficie de limo. Las costras de arcilla soportan el mayor número de bacterias debido a su capacidad para retener más humedad y materia orgánica dentro del espacio poroso donde existe la vida microbiana.
Los análisis filogenéticos que utilizan métodos independientes del cultivo indican que la mayoría de las secuencias de ARNr 16S amplificadas de los suelos de las costras del desierto pertenecen a cianobacterias. En los casos en que las muestras de corteza se originan en sitios hiperáridos, constituyen hasta el 80% del total de la comunidad secuenciada.