El hongo que causa pie de atleta
El pie de atleta, tiña del pie o tinea pedis está causado por el hongo, como los champiñones o la levadura. Pero mientras que el champiñón se alimenta de hojarasca y materia en descomposición en el bosque y la levadura transforma el azúcar en otros compuestos para hacer pan o cerveza, el hongo Tinea pedis se alimenta de queratina, una proteína que se encuentra en la piel y las uñas de los pies. Su transmisión por superficies contaminadas es la que le ha dado el nombre. Los atletas que suelen compartir duchas descalzos son el origen de este nombre que no tiene nada que ver con las cualidades deportivas de la persona.
Filogenia e historia evolutiva: En realidad hay varias especies que pueden causar el pie de atleta, principalmente pertenecientes al género Trichophyton (T. rubrum, T. mentagrophytes) causantes de diferentes tiñas de la piel y menos frecuentemente Epidermophyton floccosum. Sin embargo, todas pertenecen a la misma familia taxonómica: Arthrodermataceae, que solo cuenta con 3 géneros, el otro género, Microsporum, causa precisamente la tiña de la cabeza. Por lo que los 3 géneros se han especializado en colonizar la piel de animales. Todos ellos se encuentran en el Orden Onygenales, un grupo de hongos clasificados como patógenos emergentes, especialmente en pacientes inmunodeprimidos. A su vez pertenecen a la mayor División del reino Fungi, los ascomicotas (Ascomycota).
Descripción física: Los mohos de la familia Arthrodermatacear forman hifas tabicadas, y entre ellos T. rubrum forma filamentos. Tienen dos tipos de conidios (esporas) macro y microconidios, esféricos, piriformes o en forma de mazo. Estos últimos son los más frecuentes y abundantes en su superficie. El hongo sintetiza una pletora de enzimas (proteasas, queratinasas y lipasas) que le permiten penetrar y degradar las capas superficiales de la piel humana. Su crecimiento es dependiente de las condiciones de temperatura y humedad del ambiente, a mayor temperatura y humedad más rápido crecerá y colonizará las capas internas de la piel.
Distribución y hábitat: Este hongo se reproduce por medio de esporas que se dispersan en el aire y pueden sobrevivir en ambientes cálidos y húmedos durante largos períodos de tiempo. Cuando las esporas del hongo entran en contacto con la piel humana, pueden germinar y comenzar a crecer, lo que lleva a la infección fúngica. La transmisión de estos hongos depende de la especie, la mayoría de ellos se transmite por superficies contaminadas (pero no solo suelos, sino también ropa, calzado o cortaúñas) por las esporas, pero algunas se transmiten de individuo a individuo directamente, aunque suelen necesitar un contacto estrecho.
Interacción con el ser humano: En términos de tratamiento, los antifúngicos tópicos y orales funcionan inhibiendo el crecimiento y la reproducción del hongo. También es importante mantener los pies limpios y secos para evitar la propagación de la infección. Existen 42 especies de hongos capaces de colonizar la epidermis muerta de animales, algunas especies son muy específicas como las que solo afectan humanos, erizos (T. mentagrophytesvar. erinacei), vacuno y caballos (T. verrucosum), etc. y otras son menos exigentes como T. simii que se ha descrito tanto en monos como en aves de corral o T. flavescens (en aves).