Huso acromático
El huso acromático es la estructura subcelular que se forma en las células eucariotas durante la división celular, tanto en las mitosis como en las meiosis. El huso acromático está formado por centenares de microtúbulos de tubulina, la tubulina es un dímero que puede formar una estructura cilíndrica, hueca, sobre la que pueden desplazarse otras proteínas como las dineinas actina y la miosina, de las que puedes leer más en el par de artículos que le dedicamos aquí y aquí respectivamente.
El huso acromático es el conjunto de microtúbulos que se entrelazan durante la divisón celular. Los microtúbulos se sintetizan en los centriolos, que son el orgánulo encargado de la síntesis de todo el citosqueleto celular. En las primeras fases de la división celular, la profase, los centriolos sintetizan el áster, microtúbulos cortos que los rodean. Gracias al crecimiento desigual de los microtúbulos que forman el áster migran a polos opuestos de la célula. Los centriolos forman cada uno un nuevo centrosoma y empiezan a sintetizar microtúbulos hacia el interior celular.
Los microtúbulos son rescatados hasta entrar en contacto con los microtúbulos que se rescatan desde el otro centriolo (el rescate es el nombre que recibe la elongación de los microtubulos). Cuando esta interacción se produce los microtúbulos se mantienen en una longitud estable, aunque se siguen sintetizando por un extremo las moléculas de tubilina de escinden por el otro. El huso cromático recibe el nombre por la forma de huso que forma entre ambos centriolos. Una vez formado, durante la metafase, los cromosomas que se han anclado a ellos por los centrosomas. Los cromosomas migran hasta el centro de la célula sobre los microtúbulos.
Cuando los cromosomas están alineados en el centro de la célula existen mecanismos moleculares que desencadenan la desintegración de los microtúbulos del huso cromático en el lado del centriolo. De esta manera los cromosomas migran desde el centro de la célula hasta los polos opuestos de forma ordenada y sincronizada, a esta fase de la división celular se le conoce como anafase. Cuando los cromosomas han llegado hasta los centrosomas respectivos los microtúbulos reciben señales moleculares para desorganizarse, deshaciéndose el huso acromático y el áster.
Existen numerosas proteínas que intervienen en el control de la longitud de los microtúbulos. Algunas de ellas protegen los extremos de la catástrofe (el proceso de desorganización de los microtúbulos). Mientras que otras producen específicamente la catástrofe. Estas proteínas son de vital importancia porque han de conseguir, mediante el alargamiento encogimiento de los microtúbulos que los cromosomas se coloquen en línea unos al lado de otros para poder dividir la célula. La familia MAP (del inglés Microtubule Associated Proteins) son los principales formadores y estabilizadores de los microtúbulos.
Los microtúbulos no solo están conectados con los otros componentes del lado opuesto de la célula, sino que también se relacionan con los microtúbulos vecinos mediante otra serie de proteínas que los mantienen separados y sincronizados durante la anafase.
En este pequeño video podrás ver como los microtúbulos del áster desplazan a los centriolos a polos opuestos y como los microtúbulos se unen a los cromosomas los sitúan en el centro y los estiran hacia los polos opuestos para dividir el material genético de la célula. AQUÍ.