La mitosis explicada rápidamente
La mitosis es el proceso mediante el cual las células se dividen y forman dos células hijas. La mitosis es uno de los pasos fundamentales en el crecimiento de los organismos y por lo tanto está estrictamente controlado. Durante este proceso se separa el material genético de la célula, el ADN, que migra primero al centro de la célula, para luego ser repartido equitativamente, viajando a polos opuestos de la célula, para permitir la partición del citoplasma. La mitosis forma parte de los procesos básicos del ciclo celular. De todas las fases del ciclo celular la mitosis es la más corta, si a un ciclo típico de división celular dura 16 horas la mitosis es tan solo 1 hora de ese tiempo.
La mitosis es un proceso que consta de 5 fases bien diferenciadas. Antes de empezar la mitosis la célula se encuentra en interfase, durante este tiempo la célula aumenta su tamaño y copia su material genético, para prepararse para la división. La primera de las fases de la mitosis es la profase. Durante esta fase el material genético que ha sido duplicado en la interfase se condensa, se forman los cromosomas que serán visibles al microscopio. Durante esta fase además desaparece la envoltura nuclear que divide el citoplasma del núcleo, esto no pasa en todos los organismos, depende de su rama evolutiva. Durante la profase el centrosoma (el centro organizador de los microtúbulos) se divide, cada centriolo migra hacia un extremo de la célula preparándose para organizar la correcta división del material genético.
Tras la profase la célula entra en la prometafase. Los cromosomas ya condensados completamente poseen en su centrómero una estructura llamada cinetocoro, que se asocia uno a cada cromátida. Estos serán reconocidos por microtúbulos, que los moverán para colocarlos en posición central. En los organismos en los que la envoltura nuclear no se deshace (hongos, algunas algas y protistas) los microtúbulos penetran en el interior del núcleo, controlados desde polos opuestos de la célula por los centrosomas. Los microtúbulos que parten de los centriolos establecen contacto con los cromosomas.
En la metafase, a continuación, los cromosomas forman la placa metafásica. Todos los cromosomas anclados a microtúbulos se sitúan en el centro de la célula y los microtúbulos forman un huso desde los centriolos, con los cromosomas en el centro. Para ello los microtúbulos crecen desde los cinetocoros hasta alcanzar la posición central. Algunos microtúbulos no unirán ningún cromosoma, sino que se relacionaran con los microtúbulos controlados por el otro centriolo. En este momento tiene lugar un punto de control (check point) para asegurarse que todos los cromosomas están anclados a microtúbulos y en posición.
La anafase es el punto más delicado de la mitosis. En ella se dividen los cromosomas de tal manera que cada una de las dos cromátidas que formaban el cromosoma viaja a un polo. Para ello las cohesinas, las proteínas que mantenían unidas las cromátidas por el centrómero, son cortadas. Las cromatidas viajan hacia los centriolos puesto que los microtúbulos se van acortando. Al mismo tiempo los microtúbulos que no estaban anclados a cromátidas se alargan para permitir una mayor separación entre las cromátidas.
Finalmente en la telofase los microtúbulos siguen alargándose, para estirar más la célula y vuelve a formarse la envoltura nuclear a partir de los fragmentos de la envoltura nuclear antigua.
Tras la mitosis, que es la división del material genético, se ha de llevar a cabo la citocinesis, que es simultánea a la telofase y es la división del citoplasma y los orgánulos celulares en las dos células hijas.