Biología

Centriolos

Publicado por Ramón Contreras

Los centriolos forman parte del centrosoma, el centro organizador de los microtúbulos que forma el citoesqueleto de las células eucariotas, aunque las células vegetales carecen de centriolos, en su lugar tienen una masa difusa, con una composición similar a la materia pericentriolar. Estos orgánulos celulares no membranosos están formados por nueve tripletes de microtúbulos. Los microtúbulos son largos completos de proteínas que se ensamblan formando una especie de cables o rieles que darán forma a la célula y sobre los que se desplazaran las vesículas de transporte, lee más sobre los microtúbulos en los artículos que les dedicamos a su función aquí y a su estructura aquí.

Los centriolos, pues, están formados por 27 protofilamentos de microtúbulos de pequeño tamaño, agrupados de tres en tres, formando un tubo. En cada triplete el protofilamento más interno se denomina A, el intermedio B y el más externo C. el protofilamento A une una proteína, nexina, que unirá también el protofilamento C del triplete siguiente. Cada célula posee dos centriolos que se encuentran juntos y con un ángulo de 90 grados uno respecto del otro. los centriolos organizan la distribución de los microtúbulos en la célula y la posición del resto de orgánulos (núcleo, mitocondrias, etc.) dependiendo del tipo celular. Antes de la división celular los centriolos se separan y regeneran a su compañero de tal forma que en cada polo de la célula se coloca un par de centriolos. El centrosoma, del que forman parte dirige la correcta división de los cromosomas, durante la división celular, ya sea mitótica o meiótica.

Estudios recientes en Drosophila parecen indicar que los centriolos no son necesarios para la formación del huso mitótico y la división celular (aunque el hecho de que los vegetales llevasen a cabo la mitosis sin centriolos ya hacía suponer que era posible en eucariotas). Estos estudios sugieren que si bien no son esenciales y que su función original estaría limitada a la formación de orgánulos para el movimiento con el tiempo se han implicado en la formación del huso acromático, mejorando la división correcta de los cromosomas. Los estudios, similares a los realizados en la mosca de la fruta, llevados a cabo en vertebrados, que poseen un citoesqueleto mucho más desarrollado, parecen indicar que los centriolos son posiblemente esenciales para otras funciones además de para la división celular. Puesto que no se han conseguido líneas celulares estables acentriolares en vertebrados.

Los centriolos son importantes para la formación y organización de cilios y flagelos, también son los encargados de dirigir su movimiento. Alrededor de los centriolos se acumulan las proteínas (material pericentriolar) necesarias para formar microtúbulos. Cuando la célula empieza a formar cilios los centriolos sintetizan nuevos procentriolos. Una vez en posición de cada triplete se forma un nuevo doblete que alterara la membrana celular, y adquirirá la estructura de cilio.

Si bien es cierto que los centriolos se heredan, se obtienen de la célula madre al dividirse, pueden sintetizarse de nuevo. Durante la división celular son el orgánulo que con más seguridad se divide entre las células hijas correctamente, ya sean esenciales o no para la división celular.