Biología
Inicio Ecofisiología, Evolución, General Plasticidad fenotípica

Plasticidad fenotípica

Publicado por Marlene

La plasticidad fenotípica se puede definir como «la capacidad de los genotipos individuales para producir fenotipos diferentes cuando se exponen a diferentes condiciones ambientales». Esto incluye la posibilidad de modificar las trayectorias de desarrollo en respuesta a señales ambientales específicas, y también la capacidad de un organismo individual para cambiar su estado o actividad fenotípica (por ejemplo, su metabolismo) en respuesta a las variaciones en las condiciones ambientales.

Al igual que con cualquier rasgo del organismo, la forma en que un individuo responde a las influencias ambientales está sujeta al cambio evolutivo. El papel ecológico y la evolución de la plasticidad fenotípica es un tema muy debatido en la investigación evolutiva actual. Aunque en general se reconoce que la plasticidad fenotípica es una propiedad importante de los sistemas de desarrollo, que permite al organismo hacer frente a la imprevisibilidad y/o heterogeneidad ambiental, su papel en la evolución adaptativa sigue siendo polémico. Por ejemplo, aunque en general se reconoce que la plasticidad fenotípica puede aumentar la supervivencia del organismo en condiciones específicas, no existe un acuerdo general sobre si la plasticidad puede impulsar la evolución de rasgos nuevos y promover la diversidad taxonómica, o si tiene más a menudo el efecto de acelerar o retrasar el cambio evolutivo.

Los fenómenos de plasticidad se pueden clasificar de diferentes maneras, por ej. basado en la naturaleza del rasgo interesado (por ejemplo, morfológico, fisiológico y conductual), la naturaleza de la señal ambiental (dieta, densidad de población, temperatura y fotoperíodo) interpretada por el sistema de desarrollo plástico o el desempeño del organismo relevante (evitación / defensa del depredador, dispersión y explotación de recursos) en el contexto ecológico. Otra distinción es si la determinación del fenotipo es reversible o irreversible. Otro aspecto interesante de la plasticidad es si la fase de sensibilidad a la señal ambiental es temprana en el desarrollo o tardía.

Desde el punto de vista de la evolución adaptativa de la plasticidad, se puede hacer una distinción significativa entre los efectos directos e indirectos del medio ambiente en el desarrollo. En el primer caso, la plasticidad se debe a los efectos de las variables ambientales que afectan directamente a un proceso de desarrollo o fisiológico (por ejemplo, la temperatura puede influir directamente en los procesos de desarrollo que afectan la cinemática de la reacción química y las propiedades físicas de las membranas). En tales situaciones, la plasticidad es posiblemente no adaptativa. A la inversa, hablamos de efectos indirectos cuando las señales ambientales provocan respuestas que están mediadas por otros eventos fisiológicos y de desarrollo.

Incluso bajo una definición rigurosa de plasticidad, ignorando así los usos más genéricos del término, como, por ejemplo, la predisposición de una forma viva a ser moldeada de manera variable por la selección natural (a veces denominada «plasticidad evolutiva», que se superpone parcialmente con el concepto más reciente de ‘evolvability’), la diversidad de los fenómenos biológicos que abarca este término es todavía notable. Algunas categorías de los diferentes tipos de plasticidad encontradas en la literatura son: plasticidad de cambio oportunista, plasticidad intergeneracional, plasticidad de morfos coexistentes, polifenismo de la casta, plasticidad de por vida, plasticidad no adaptativa.