Hábitats lóticos
La corriente de agua impregna todas las facetas de la existencia de la vida en hábitats lóticos (agua que fluye). Mantener la posición frente al flujo puede ser energéticamente costoso, pero proporciona acceso a un sistema de entrega de alimentos similar a una cinta transportadora. Los organismos fluviales han evolucionado de formas diversas en los variados entornos entre la naciente del río y la desembocadura.
La línea azul de un río en un mapa representa convenientemente a los ríos como hábitats bidimensionales que comienzan (generalmente) en una región montañosa y terminan en un mar lejano (o cuenca interior). Pero los cambios físicos en tres dimensiones a lo largo de la longitud de un río tienen implicaciones importantes para los habitantes del río.
Las fuentes de los ríos suelen ser pequeñas, y en el caso de arroyos de montaña, escarpados y erosivos. En algún punto a lo largo de su camino hacia el mar, los ríos típicamente han ganado suficiente agua y ancho para impedir el entrelazamiento de las copas de los árboles que pudiera haber a sus lados. Este estado de dosel abierto coincide con frecuencia con paisajes de gradiente algo más bajo. Las corrientes en este punto son más cálidas y se suministran con menos hojas que en el caso anterior. Estas corrientes más grandes permanecen bien oxigenadas porque el aire es arrastrado por el flujo turbulento en los rápidos. El dosel abierto, y las aguas bastante poco profundas, significan que la luz puede alcanzar los bentos de los ríos, lo que aumenta la productividad primaria en la corriente.
Los ríos muy grandes suelen ser de gradiente bajo y muy anchos. Las corrientes de agua mantienen sólidos finos en suspensión, lo que reduce la penetración de la luz en el bentos. La materia orgánica en suspensión es la principal base alimenticia más grande en estos ríos muy grandes. Los cambios en el hábitat físico influyen profundamente en las comunidades biológicas. Los ecólogos clasifican a los macroinvertebrados bentónicos en grupos de alimentación funcionales
El concepto de zonificación de peces generalizó los hábitats de los ríos de Europa Occidental basándose en una secuencia predecible de especies de peces dominantes. Se han encontrado respuestas análogas de la comunidad de peces a la pendiente y el tamaño del río en África, Sudamérica y muchas corrientes de América del Norte. Los ríos más grandes pueden acomodar peces más grandes así como también peces pequeños, por lo que la variedad de peces aumenta a medida que los ríos se hacen más profundos. La descarga del río es el volumen de agua que pasa por una ubicación particular por unidad de tiempo. La relación especies-descarga es análoga a la relación especies-área, y describe cómo la diversidad de peces aumenta con el tamaño del río.
El continuo del río y los conceptos de zonificación de los peces son modelos idealizados de sistemas fluviales que proporcionan marcos teóricos para la generación de hipótesis y comparaciones con situaciones particulares. Cuando los ríos pasan por lagos, por ejemplo, se modifican las temperaturas del agua, la base de los alimentos y las comunidades río abajo.