Cuál será el color de las plantas en otros planetas
Cuando nos preguntamos por los colores de las hojas de las plantas evidentemente nos viene a la cabeza el color verde. Sin embargo, en nuestro planeta existen plantas cuyas hojas pueden tener otras coloraciones. No estamos hablando de las hojas modificadas que darán sépalos o pétalos donde se han conseguido autenticas maravillas de colores por todo el mundo vegetal. Nos referimos a las buenas y confiables hojas fotosintéticas, las hojas verdes de toda la vida. Primero de todo hay que recalcar que hay gran variedad de tonos de verde, dependiendo de la actividad fotosintética o de la necesidad de defensas en forma de ceras por ejemplo. Pero además hay otros colores como blanco, rojo y violeta. Estos colores hacen referencia a las hojas que no hacen la fotosíntesis, las más blanquecinas, o a las que deben protegerse de ondas cortas que se encuentran en los rojos o de ondas largas en el violeta.
El color de las hojas responde siempre a las necesidades de obtención de energía por parte de las plantas. Eligen el color al cual pueden captar mayor cantidad de energía que en el caso de un planeta a la distancia del Sol como la Tierra, una atmósfera así de transparente, con su buena capa de ozono para eliminar las ondas más nocivas y con una radiación en el visible como la que tenemos hacen que el verde sea el color más eficiente. Otras plantas con diferentes cantidades de luz, las algas rojas o púrpuras son uno de los mejores ejemplos, no dudan el elegir otros colores para su fotosíntesos.
De forma similar en otros planetas a diferentes distancias del Sol con atmósferas con mayor radiaciones ionizantes o con partículas en suspensión es muy probable que se eligieran otros colores. Un estudio llevado a cabo por la NASA a este respecto hace que los colores más probables sean el rojo, que ya encontramos en la tierra, y el amarillo, que podría no ser tan ajeno a nosotros puesto que forma parte de la composición primaria del verde. Sin embargo, es posible que en otros planetas las radiaciones que llegasen a los vegetales fueran de onda muy corta y que estuvieran en el infrarojo, dando coloraciones que nuestro propio ojo no podría ver y simplemente veríamos rojo.
Mientras que en la tierra tenemos el rango visible desde el rojo hasta el azul y el verde en el centro estratégicamente colocado para optimizar la mayor cantidad de energía a lo largo de un día del planeta Tierra, las plantas deberían adaptarse a las condiciones propias de cada planeta cambiando a los colores más efectivos para cada uno.
Este estudio publicado hace años (Astrobiology, 2007) no solo amplió el conocimiento de lo adaptados que están los seres vivos de nuestro planeta a su entorno sino que abrió la mente a lo que tendría que hacerse, a nivel titánico, para llevar la vida a otro planeta. Hasta el punto de que tendremos que cambiar el mismísimo color de nuestras plantas si queremos que vengan con nosotros a las estrellas.