Descubren un nuevo tipo de planetas ricos en agua en los que podría albergarse vida
El agua es desde la perspectiva humana y terrícola en general el elemento indispensable para la vida. Nuestra mente es incapaz de pensar en un sistema de que la vida exista sin el agua. No nos referimos a el agua para beber o para reproducirse, sino a un nivel mucho más primitivo. Las células deben tener agua para que el citoplasma sea fluido. Si el interior de las células no fluye, no permite el movimiento de las moléculas en su interior no existe vida, o no somos capaces de imaginarla de forma realista. Es por eso que la presencia de agua es uno de los indicadores que buscamos a la hora de observar el universo para averiguar si existe la vida más allá de nuestro planeta.
Un estudio reciente publicado en la revista Science por R. Luque y E. Pallé. “Density, not radius, separates rocky and water-rich planets orbiting M dwarf stars” (Science, 2022) muestra que podría haber muchos más planetas con agua en el universo de los que nos pensamos. Eso es una noticia muy interesante para los que creen que no estamos solos y que abre muchas puertas a la investigación del futuro.
En el artículo comentan sus autores que se han centrado en planetas de tamaño similar a la Tierra, pero que giran a estrellas de tipo M, algo más pequeñas que el Sol. En general los planetas pueden ser rocosos o gaseosos. Estos segundos son de gran tamaño y baja densidad, mientras que los rocosos son más densos y pequeños. Para calcular la densidad y el tamaño se emplean dos técnicas diferentes. Para el tamaño se emplea la sombra que proyectan sobre su estrella al pasar por delante y para la densidad se calcula el efecto de su gravedad sobre su estrella y otros planetas cercanos.
Hasta ahora la creencia más extendida es que la mayoría de los planetas más cercanos a su estrella que lo que consideramos necesario para que haya agua eran rocosos, debido a que el calor del sol evaporaba cualquier líquido o gas. Por el contrario, más allá de la zona donde puede darse la vida los planetas pueden ser gigantes gaseosos como Júpiter. Dentro de la franja donde la distancia al sol permite que el agua sea líquida o sólida nos encontraríamos nosotros y Marte por ejemplo. En este aspecto la Tierra tiene un 0,02% de su masa convertida en agua y con eso ha sido suficiente para albergar vida.
Los planetas observados en el trabajo presentado (unos 43) han mostrado una composición diferente a lo esperado. Eran de pequeño tamaño, pero su densidad no era tan alta como se esperaba. La conclusión del trabajo es que estos planetas están compuestos por más del 50% de agua, dando lugar a la categoría de mundos de agua (diferente a la de rocosos y gaseosos). Aunque probablemente este agua no estará en la superficie sino en el interior de la roca en forma de lagos o glaciares internos dan pie a que se haya formado una atmósfera a su alrededor. Tal vez sea detectable con el nuevo telescopio James Webb, por lo cual observarlos con el nuevo telescopio de larga distancia será el próximo paso de la investigación de estos planetas tan extraños y novedosos.