Control de la maduración de frutas por productos químicos
Los productos químicos se han utilizado para controlar la maduración de la fruta durante mucho tiempo. La aplicación exógena de vapor de etanol inhibe reversiblemente la maduración de la fruta del tomate mediante la inhibición de la biosíntesis y la acción del etileno. Se ha demostrado que la aplicación de acetaldehído y etanol es capaz de retrasar la senescencia e inhibir la producción de etileno en las plantas, lo que produce menos síntomas de daño por frío en varias frutas. La exposición de la fruta de tomate al etanol o al vapor de metil jasmonato mantiene la firmeza y disminuye descomposición durante el almacenamiento.
El tratamiento de la manzana con aminoetoxivinilglicina (AVG) reduce la producción de etileno y retrasa la maduración. El AVG y las poliaminas inhiben fuertemente la emisión de etileno y retrasan el ablandamiento de las frutas de durazno. La infiltración al vacío de iones de plata retrasa el ablandamiento en la fruta de caqui. Algunos compuestos pueden bloquear las acciones de etileno, como el 2,5-norbornadieno (NDB) y el diazociclopentadieno (DACP), que cuando se unen al sitio de unión de etileno, evitan su acción. NDB y DACP retrasan el ablandamiento y la maduración de las manzanas. Sin embargo, ninguno de estos productos es comercialmente aceptable debido a problemas de toxicidad y fabricación.
El 1-metilciclopropeno (1-MCP) se une permanentemente a los receptores de etileno e impide irreversiblemente la acción del etileno. Generalmente, el efecto de 1-MCP disminuye cuando se aplica en frutas en etapas avanzadas de maduración. Para lograr un aumento en la vida pos-cosecha, se requiere una mayor exposición a 1-MCP para los tomates maduros en comparación con los verdes. El tiempo de maduración de las bananas tratadas varía según las etapas de maduración del racimo, con una mayor retención de maduración en aquellas que reciben una aplicación más temprana. El 1-MCP previene el aumento de la producción de etileno e inhibe la producción de compuestos aromáticos volátiles en la papaya de montaña (Vasconcellea pubescens), lo que sugiere que la producción de la mayoría de los ésteres a partir de ácidos grasos y rutas metabólicas de aminoácidos se ve afectada por el etileno. El tratamiento de la fruta de papaya de montaña con 1-MCP retrasa el inicio de la fase climatérica y, por lo tanto, puede usarse comercialmente para extender efectivamente la corta vida útil de esta fruta.
Se ha informado que el 1-MCP retrasa la maduración de varias frutas climatéricas como el damasco, la banana, la ciruela, el tomate, la palta y otros. La vida útil de la guayaba puede duplicarse mediante el tratamiento con 1-MCP; sin embargo, dada una dosis alta, la fruta no madura en absoluto. El tratamiento con 1-MCP inhibe la producción de etileno y CO2 y retrasa el ablandamiento de la fruta de pera y la aparición de descomposición senescente. La firmeza de la carne de estas frutas mantiene una calidad alimenticia adecuada durante más de 3 semanas.
En la mayoría de las frutas climatéricas, el uso de 1-MCP ha demostrado que la mayoría de los procesos de maduración están bajo el control de etileno y otras señales de desarrollo y que 1-MCP no detiene totalmente el proceso de maduración.