Biología
Inicio Fisiología Animal Sudaminas, las rojeces por sudor de los bebés

Sudaminas, las rojeces por sudor de los bebés

Publicado por Ramón Contreras

Las sudaminas, también conocidas como miliaria, son una erupción cutánea común que se produce cuando los conductos de las glándulas sudoríparas se obstruyen y el sudor queda atrapado debajo de la piel. Esto puede ocurrir en bebés, niños y adultos, pero es más común en climas cálidos y húmedos.

En bebés, las sudaminas suelen aparecer debido a que sus glándulas sudoríparas aún no están completamente desarrolladas y pueden obstruirse fácilmente. A pesar de que cada persona nace con unos 4 millones de glándulas sudoríparas no será hasta la pubertad que gracias al cambio hormonal se volverán completamente activas y funcionales. En adultos, las sudaminas pueden aparecer por diversas razones, como el uso de ropa ajustada, la exposición prolongada al calor o la humedad, el ejercicio intenso o la obesidad.

Las glándulas sudoríparas pueden estar asociadas a un pelo o no.

En bebés, hay algunos factores diferenciadores. Por ejemplo, el tamaño de los poros de la piel: La piel de los bebés, especialmente en áreas como el cuello, el pecho y la espalda donde suelen aparecer las sudaminas, tiene poros más pequeños en comparación con la piel de los adultos. Esto puede dificultar aún más la liberación del sudor, ya que los poros estrechos pueden obstruirse más fácilmente con el sudor acumulado. Además tienen mayor susceptibilidad a la obstrucción: La piel de los bebés es más delicada y propensa a la irritación. Cuando las glándulas sudoríparas se obstruyen, el sudor atrapado debajo de la piel puede causar inflamación, enrojecimiento y picazón, lo que agrava la obstrucción y dificulta aún más la liberación del sudor.

Las glándulas sudoríparas están formadas, a grandes rasgos, por dos porciones o regiones, el glómerulo y la región secretora. El glomérulo es la parte de la estructura glandular que se encarga de producir el sudor. En los recién nacidos, el glomérulo de las glándulas sudoríparas puede ser más pequeño y menos desarrollado, sus células todavía no presentan la estructura glomerular típica de las glándulas de los adultos. Por otra parte, la porción secretora o adenómero de tipo acinar de las glándulas sudoríparas puede presentar una estructura menos organizada y desarrollada en comparación con la de un adulto. Se cree que esta falta de desarrollo está relacionado con los problemas de regulación de la temperatura que presentan los bebés. Finalmente, la actividad secretora de la porción acinar de las glándulas sudoríparas puede ser menor en los recién nacidos, lo que puede influir en la cantidad y composición del sudor producido por estas glándulas en comparación con un adulto y que estos cambios en la composición derivados de las diferencias anatómicas sea lo que produce las sudaminas.

El tratamiento y la prevención de las sudaminas es muy similar,puesto que al tratarlas se terminan yendo cuando la piel recobra su función normal. Es por eso que tanto el tratamiento como la prevención de las sudaminas suele incluir mantener la piel fresca y seca, usar ropa ligera, no ajustada, de tejidos suaves y transpirables, evitar el calor excesivo y la humedad manteniéndose en lugares frescos y ventilados, tomar duchas frecuentes, y aplicar lociones o cremas calmantes para aliviar la picazón y la irritación. También es recomendable evitar la exposición prolongada al sol y a altas temperaturas. En casos más graves, un médico puede recetar medicamentos tópicos o antihistamínicos para controlar los síntomas.