¿Qué es y cuál es la función de la saliva?
La saliva es una secreción acuosa que producen los animales para ayudar a la digestión y a la masticación de los alimentos. Su composición consta de un 99% de agua y tan solo un 1% de la saliva está formado por sales, enzimas y mucopolisacáridos; que son los responsables de las múltiples funciones de esta secreción. Puedes leer cómo se lleva a cabo la síntesis de la saliva en este artículo aquí (próximamente).
La saliva, como todas las secreciones, es sintetizada por unos tejidos especiales llamados glándulas. El ser humano posee 3 pares de glándulas salivales, distribuidas alrededor de la boca. De las que puedes leer más aquí.
La saliva tiene múltiples funciones:
DIGESTIVA: entre las enzimas de la saliva destaca la ?-amilasa o ptialina, la cual se encarga de iniciar la digestión de los hidratos de carbono. El pH óptimo de la alfa-amilasa es el de la saliva (entre 6,2 y 7,4), y se inactiva cuando entra en contacto con el pH ácido del estómago. En el estómago le toma el relevo en la rotura de los hidratos de carbono la amilasa pancreática. Esta enzima se encuentra principalmente en la saliva de roedores y primates. Mientras que en otras especies animales existen otras enzimas proteolíticas con funciones similares.
PROTECTORA: la saliva se encarga de mantener limpia la cavidad oral. En la boca viven bacterias adaptadas a ese ambiente húmedo y cálido, pero para evitar la proliferación de la mayoría en la saliva se encuentran sustancias con actividad antibacteriana como la lisozima, que es capaz de romper la pared bacteriana. Además en la saliva también se excretan iones tiocianato, una base bactericida que penetra en las bacterias una vez que la lisozima ha roto las paredes bacterianas.
TAMPONADORA: el pH de la saliva tiene un rango variable con el fin de poder hacer frente a diferentes sustancias. Al ingerirse un alimento con un pH demasiado ácido o demasiado básico la saliva contiene iones capaces de tamponar el pH del alimento mientras se mastica. Gracias a ello los alimentos más ácidos o más básicos que nuestro pH en la faringe extraño inmediatamente se segrega saliva para tamponarlo y alcanzar un pH neutro, seguro para el tracto digestivo superior.
LUBRICANTE: el 99% de la saliva es agua y ésta, conjuntamente con los mucopolisacáridos, tiene como función evitar que el alimento dañe la faringe. Evita que se produzcan escoriaciones en el tubo digestivo, boca y faringe, cuando alimento es masticado o transcurre por ellos.
GUSTATIVA: la saliva se encarga de disolver los compuestos químicos que se desprenden de la rotura mecánica de los alimentos al masticarlos. Gracias a esto las papilas quimiorrceptoras de los botones gustativos de la lengua son estimuladas y transmiten al cerebro las sensaciones del sentido del gusto.
TERMORREGULADORA: Finalmente, aunque no menos importante, algunos animales que no presentan glándulas sudoríparas se extienden su saliva por el cuerpo. El agua de la saliva absorbe el calor del cuerpo, refrescándolo. Esto es posible porque una de las cualidades del agua es que necesita una gran cantidad de energía (calor) para aumentar su temperatura.