Riñones
Los riñones son un órgano interno y par, propio de los vertebrados. Dependiendo de la especie su tamaño varía. En el ser humano su tamaño es similar de unos 10 x 5 centímetros y pesan aproximadamente 175 gramos, en otros animales el riñón pesa alrededor del 1% del peso del animal. Los riñones tienen forma de judía, con un lado cóncavo y no presentan lóbulos. Su color es marrón y rojizo, debido a su gran vascularización.
Función: los riñones filtran la sangre de todo el cuerpo de los vertebrados. Al pasar la corriente sanguínea a través de ellos las impurezas son eliminadas, así como la urea procedente del metabolismo de proteínas. Estos desechos serán excretados al exterior en solución acuosa, la orina. Además los riñones secretan hormonas al torrente sanguíneo como la erotropoyetina, la vitamina D y la renina. Mediante estas hormonas los riñones se encargan de regular la homeostasis del cuerpo mediante la regulación hídrica de la sangre y regulando así el volumen de los líquidos extracelulares. Al modificar el volumen de sangre también está implicado en el mantenimiento de la presión sanguínea. La eritropoyetina aumenta la concentración de glóbulos rojos en sangre, estimulando su síntesis. La renina es un potente vasoconstrictor que se libera cuando la presión sanguínea de los riñones disminuye. La vitamina D contribuye en la captación ósea del calcio, por lo que impide que se incorporen al flujo sanguíneo, cambiando la homeostasis.
Anatomía: en un corte transversal se pueden distinguir diferentes partes en el interior del riñón.
Irrigación sanguínea: Por un lado tenemos la entrada de sangre que va a ser filtrada, la arteria renal, y la salida de la sangre purificada, por la vena renal. La arteria renal se divide en arterias interlobulares que se ramificarán en arterias arqueadas, que se ramificarán hasta formar capilares en las nefronas, donde se limpiará la sangre y emprenderá su camino de regreso hasta la vena renal.
Recolección de sustancias de desecho en la orina: En el órgano propiamente dicho encontramos en el interior el cáliz donde se recolectará la orina para ir por el uréter.
Sistema de filtrado: Rodeando el cáliz, que actúa como colector, encontramos la médula renal, donde se filtra la sangre. Rodeando a la médula se sitúa la corteza renal, un tejido muy vascularizado por las arterias interlobulares y las arteriolas, encargado de la distribución de la sangre a todo el órgano y su posterior recircularización en la corriente sanguínea. La corteza tiene una profundidad aproximada de 1 cm y es distinguible a simple vista de la médula. En la corteza se haya la mayoría de las nefronas. La filtración de la sangre se realiza en la membrana celular entre la cápsula de Bowman y el glomérulo. La mayoría del líquilo es reabsorbido en el túbulo contorneado proximal, en el asa de Henle.
La estructura encargada de la purificación de la sangre es la nefrona. Dependiendo del tipo su longitud es variable. Aquellas más largas, que entran hasta la médula poseen un asa de Henle más grande y filtran mayor cantidad de sangre. Lee más sobre las nefronas aquí (próximamente) y del asa de Henle aquí (próximamente). Los animales habituados a ambientes extremos tienen nefronas con asas de Henle más largas.