La formación de los riñones
En los vertebrados adultos hay tres tipos de riñón:
– Pronefros: en los peces menos desarrollados.
– Mesonefros: en peces y anfibios.
– Metanefros: en reptiles, aves y mamíferos.
En los grupos que tienen metanefros, primero se forma un pronefros, después un mesonefros y finalmente un metanefros. Es un ejemplo de cómo la ontogenia recapitula la filogenia.
El riñón pronefros se forma de los pedúnculos de los somitos más cefálicos, el mesonefros de los medios y el metanefros de los somitos situados en la parte más caudal. A partir del mesodermo intermedio se forma un conducto que se extiende desde la región cefálica a la más caudal y se llama conducto néfrico primario o conducto pronéfrico. Otras células forman una serie de túbulos que desembocan en el conducto pronéfrico y se denominan túbulos pronéfricos, que acabarán por degenerar en el caso de los riñones mesonéfricos y metanéfricos. El conducto pronéfrico continúa extendiéndose en dirección caudal. Se van formando más túbulos que desembocan en él y se llaman túbulos mesonéfricos. En el caso de los riñones pronéfricos no se llegan a formar los túbulos mesonéfricos.
Si el riñón va a ser metanéfrico, a partir del conducto mesonéfrico surge una pequeña ramificación llamada divertículo metanéfrico o yema ureteral. Este divertículo empieza a extenderse y a ramificarse, y el mesodermo que lo rodea forma una seria de túbulos que acaban desembocando en el divertículo. Para que dicha ramificación del divertículo tenga lugar, es necesario un movimiento de inducción de las células procedentes del mesodermo intermedio que lo rodean. Esa porción de tejido es el blastema metanefrogénico, también llamado mesénquima metanefrogénico. Todos los túbulos mesonéfricos, excepto los medios, acaban degenerando. Estos últimos formarán los conductos eferentes del testículo.
En el caso de riñón pronefros, los túbulos pronéfricos tienen comunicación directa con el celoma o cavidad de la placa lateral. Muy cerca de él suele haber un grupo de capilares llamado glomus. Las sustancias de deshecho que lleva la sangre pueden pasar al túbulo.
En el caso de riñón mesonéfrico, este en algunos animales tiene comunicación directa con el celoma. El túbulo rodea a un grupo de capilares, denominado glomérulo, para facilitar el intercambio de sustancias.
En el caso de riñón metanéfrico, el conducto mesonéfrico desemboca en la cloaca y se va especializando cada vez más para formar el uréter y los cálices mayores y menores. El túbulo renal empieza a formar una cápsula alrededor del glomérulo que se llama cápsula de Bowman. Por otro lado, el uréter va a desembocar en la porción más anterior del tallo alantoideo, que será la futura vejiga.