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Gastrulación y movimientos morfogenéticos

Publicado por Victoria González

La gastrulación procede del término “gaster”, que significa estómago. Se trata de una fase del desarrollo embrionario en la que se reorganizan las células del embrión y conduce a la formación de células embrionarias y de un intestino primitivo o arquenteron, que tiene una abertura al exterior llamada blastoporo. A partir de estas tres hojas se van a formar posteriormente todos los esbozos de los órganos.

Las células que se encontraban en la parte externa de la blástula pasan al interior. Además, continúan las divisiones celulares, aunque a un ritmo menor, y las células no aumentan de tamaño, aunque lo que sí que cambia es su forma. Por otro lado, el ritmo metabólico también sufre modificaciones durante esta fase: además del genotipo materno también comienza a actuar el paterno, es decir, actúa ya el genoma del zigoto. Se empiezan a sintetizar tipos de proteínas que antes no había, y además aumenta el consumo de oxígeno. Lo más significativo de todo este proceso es el aumento en los movimientos celulares, que se llaman movimientos morfogenéticos y tienen lugar tanto en la gastrulación como en la posterior organogénesis o formación de órganos.

Los movimientos morfogenéticos pueden ser de varios tipos:

– Epibolia: extensión de una lámina de células, que se aplanan y extienden según su eje apico-basal.

– Intercalación: extensión de células que en la que están implicadas dos láminas diferentes, ya que algunas células pierden sus conexiones con las células adyacentes y se intercalan con las de otra lámina.

– Extensión convergente: extensión en la que están implicadas varias láminas de células que convergen hacia un punto. Como resultado se obtienen menos capas de células pero estas están más extendidas y con células intercaladas.

– Invaginación: células que se hunden hacia el interior del plano donde se situaba la lámina en la que se encuentran.

– Evaginación: es igual que la invaginación pero las células se desplazan hacia fuera.

– Ingresión: células aisladas que se desprenden de una lámina.

– Delaminación: se desprenden grupos de células.

– Involución: es como la invaginación, pero las células que se hunden después se van a mover paralelas a la lámina de células.

Existen otros movimientos que no están tan caracterizados:

– La invaginación se acaba separando de la lámina de células y se cierra formando un tubo.

– Otras veces la invaginación sucede solo en un punto, y como resultado se desprende una vesícula hueca.

– A partir de una lámina se forma un agrupamiento de células que se separan de la lámina original, que posteriormente se cavita. El resultado también es un tubo.

– Las células pueden moverse individualmente por movimientos ameboides.

– Una lámina de células se divide en dos, y de estas cada una se va hacia un lado, o bien una hacia arriba y otra hacia abajo.