Etapas embrionarias
Se denominan etapas embrionarias a las distintas etapas por las que pasa el huevo fecundado o embrión hasta que deja de ser embrión, para pasar a ser un feto. El desarrollo embrionario, en humanos, dura ocho semanas, y se pueden distinguir tres periodos principales: el periodo presomítico, el periodo somítico y el periodo metamórfico.
Dentro del periodo presomítico, podemos distinguir las siguientes etapas:
Fecundación. Es el momento donde la cabeza del espermatozoide se introduce en el óvulo, formándose el llamado cigoto o huevo fecundado. Los núcleos del óvulo y del espermatozoide se fusionan en esta etapa, para que el contenido genético sea de 46 cromosomas. La fecundación sucede por lo general en el último tercio de la trompa de Falopio.
Segmentación. Luego de transcurridas 30 horas desde el momento de la fecundación, el cigoto realiza su primera mitosis, dando lugar a dos células, llamadas blastómeros. En sucesivas mitosis, el número de blastómeros va aumentando. Cuando el número de blastómeros llega a 12 o 16, estas células pasan por un proceso de compactación, que divide estas células en dos grupos. Las que quedan en la zona interior formarán en embrioblasto, que luego dará lugar al embrión y las que quedan en la zona más externa, formarán el trofoblasto, que más tarde dará lugar a la placenta y anexos embrionarios.
Implantación. El blastocisto se implanta en la pared del útero, por lo general en el día 14 luego de la fecundación.
Pregastrulación. Las células que forman el embrioblasto se dividen en dos capas, el hipoblasto y el epiblasto. El epiblasto está formado por células de forma cilíndrica, posicionadas dorsalmente, que más tarde formarán las tres capas embrionarias: ectodermo, mesodermo y endodermo. El hipoblasto consta de células planas o cúbicas, que se ubican ventralmente.
Gastrulación. Esta etapa ocurre durante la tercera semana luego de la fecundación. Esta etapa comienza con la aparición de la línea primitiva, que se forma en el Epiblasto. Durante la gastrulación, las células del epiblasto comienzan a reproducirse rápidamente y se ubican en distintas áreas. Las que se desplazan hacia el hipoblasto formarán el endodermo. Otras ocupan un lugar entre el hipoblasto y el epiblasto, y pasan a formar el mesodermo. Y por último, otro grupo de células permanecen en el epiblasto, para formar el ectodermo. Las células del ectodermo son las que formarán el sistema nervioso central.
El proceso de formación del sistema nervioso central comienza con la formación de la notocorda. Un grupo de células pertenecientes al mesodermo proliferan y migran hacia el ectodermo, induciendo la invaginación de sus células para formar el tubo neural.
En el período somítico, se forman los somitos, que son grupos de células que van a dar lugar a una parte del cuerpo, por ejemplo un hueso, una arteria, un músculo, etc.
Al mismo tiempo, sucede la neurulación, que comienza con la formación del tubo neural por las células del ectodermo que se invaginan.
En el periodo metamórfico, van apareciendo gradualmente los primeros rasgos del bebé, se va formando la cara, aparece la nariz, la frente, y también surgen las extremidades.