Los osteoclastos
Los osteoclastos son uno de los tipos celulares que modelan los huesos del esqueleto, junto con los osteoblastos y los osteocitos, del los que puedes saber más aquí. Además para saber un poco más sobre el esqueleto de humanos puedes verlo en nuestro artículo aquí.
Función: los osteoclastos colaboran en la formación del hueso, son los encargados de eliminar el hueso de mala calidad o aquel que ha perdido sus cualidades de resistencia y de elasticidad. Degradan y reabsorben la matriz calcárea ósea. Tras ellos vienen los osteoblastos dispuestos a rehacer el hueso.
Origen celular: Los osteoblastos y los osteocitos tienen el mismo origen tisular, sin embargo, los osteoclastos vienen de un tejido completamente diferente. Mientras que los primeros se forman por diferenciación de tejido conjuntivo del periostio o la médula ósea (tejidos conjuntivos) los osteoclastos provienen de otro tipo celular de la médula ósea, con el mismo precursor que el sistema inmune.
Los monocitos del sistema de fagocitos que circulan en la sangre pueden abandonarla para ir al hueso y fusionarse, agregando varias células mononucleadas para obtener una célula de gran tamaño y polinucleada. La fusión de los monocitos y la diferenciación a osteoclastos se lleva a cabo cuando reciben la señal del factor estimulante del crecimientos de granulocitos y macrófagos (GM-CSF) aunque también se puede activar su formación por la vitamina D. Por el contrario su formación se inactiva mediante el factor de crecimiento TGF-beta, por la acción de los estrógenos (por eso las mujeres al entrar en la menopausia y disminuir sus niveles de estrógenos pueden sufrir de osteoporosis, por una falta de inhibición de la actividad de los osteoclastos) y por último también se ven inhibidos por el interferón, que estimula la diferenciación celular de su precursor en macrófagos.
Descripción citológica y histológica: los osteoclastos son células gigantes con varios núcleos en su interior. Su citoplasma contiene una gran cantidad de vesículas lisosomales y la zona en contacto con el hueso presenta una gran superficie por plegamientos de la membrana junto a los que se concentran los lisosomas, cisternas de su Golgi, muy activo y las mitocondrias.
Regulación: los osteoclastos se ven activados por la vitamina D y por la hormona paratiroidea PTH, puesto que son necesarios para la osteogénesis. Además existen factores propios para su activación, como las interleuquinas 1 y 6 o las citoquinas.
Resorción: es el proceso mediante el cual el osteclasto deshace el hueso.
Actuación: La zona clara, un anillo de la membrana del osteoclasto sin vesículas, se une por integrinas, proteínas de anclaje, al hueso. En ese momento el aparato de Golgi empieza a producir lisosomas que se fusionan a la membrana plasmática (en la región central o estriada) liberando enzimas (fosfatasas ácidas entre otras) y acidificando la superficie del hueso (llegando hasta pH cercanos a 1). Al cambio de pH de la superficie del hueso ayudan las bombas de protones que tiene el osteoclasto. Este cambio en su superficie conlleva la rotura de la hidroxiapatita formada por los osteoblastos. Después otras enzimas proteolíticas liberadas por pinocitosis digieren el componente orgánico de la matriz ósea.