La membrana plasmática
La membrana plasmática es una capa delgada (unos 75 A de espesor) que rodea a todas las células, definiendo su extensión y manteniendo las diferencias esenciales entre el contenido de la célula y su entorno. Por una de sus caras esta membrana está en contacto con el medio extracelular, por la otra, con el hialoplasma o citosol de la célula, donde están inmersos los orgánulos.
Composición y estructura.
Al microscopio electrónico, la membrana plasmática aparece constituida por 3 laminillas: dos oscuras separadas por una más clara.
Todas las membranas biológicas, incluidas la membrana plasmática y las membranas internas de las células eucariotas, tienen una estructura básica común: se trata de agrupaciones de moléculas lipídicas y proteicas unidas en gran parte por interacciones no covalentes. Los lípidos representan el 50% de la masa de la membrana y están dispuestos en forma de una doble capa continua. Esta bicapa lipídica constituye la estructura básica de la membrana y actúa de barrera relativamente impermeable al paso de la mayoría de moléculas hidrosolubles.
En la membrana se diferencian tres tipos principales de lípidos: fosfolípidos (los más abundantes), colesterol y glucolípidos.
Estos tres tipos son anfipáticos: un extremo de la molécula es hidrofílico o polar y otro es hidrofóbico o apolar. Por ejemplo: un fosfolípido tiene una cabeza polar hidrófila y dos colas hidrocarbonadas hidrofóbicas. Normalmente una de ellas presenta dobles enlaces, es insaturado, lo que produce una curvatura en la cadena. Esto es importante, pues la diferencia de longitud de las colas y el grado de saturación afectan a la capacidad de los fosfolípidos para empaquetarse, para unirse entre sí, por tanto, afectan la fluidez de la membrana.
En las células animales se presentan glucolípidos sólo en la hemimembrana externa. Sus grupos azúcar salen como antenas sobre la superficie de la membrana. Se cree que pueden intervenir en la comunicación entre las células y su medio externo.
Las proteínas constituyen el otro 50% de la membrana plasmática. Pero este porcentaje varía mucho de unas membranas a otras, lo que está en relación con la función que desempeñe dicha membrana: por ejemplo, en las mitocondrias y cloroplastos las pro-teínas de membrana representan un 75%.
¿Cómo se disponen las proteínas en la bicapa lipídica?
Muchas proteínas atraviesan la bicapa: proteínas transmembrana. Estas moléculas son anfipáticas: sus regiones hidrofóbicas, que atraviesan la membrana, están unidas a las colas hidrofóbicas de los lípidos; por el contrario, sus regiones hidrofílicas están expuestas al medio acuoso externo e interno. Casi todas las proteínas transmembranales (o proteínas integrales de membrana) están glucosiladas (tienen asociadas glúcidos) hacia el medio externo de la célula.
El resto de las proteínas son las llamadas proteínas periféricas, y están unidas a un lípido, bien directamente, bien a través de un oligosacárido, o se unen a una proteína transmembrana, también pueden estar ancladas en una de las dos hemicapas.
Las proteínas llevan a cabo numerosas funciones. Unas son transportadores específicos, otras son enzimas, otras receptores de señales químicas procedentes del exterior…
Por lo tanto, las membranas son estructuras asimétricas: la composición lipídica y proteica, o la presencia de glúcidos, es diferente en cada cara. Este modelo asimétrico de membrana se conoce como modelo de mosaico fluido, y fue propuesto por Singer y Nicholson en 1972.