Qué es un tubérculo
Sería raro encontrar a una persona que no conociera las patatas y que no la hubiera comido. Las papas o patatas si bien pueden comprarse en las fruterías o verdulerías, no son frutas ni verduras, son tubérculos. Pero, ¿qué es esto de un tubérculo?
Un tubérculo es un tallo modificado que la planta emplea normalmente para almacenar reservas de energía frecuentemente en forma de almidón, que usará para dar raíces y tallos. Normalmente los tubérculos son subterráneos aunque hay algunos casos de plantas con tubérculos aéreos. Los tubérculos son capaces de formar de nuevo toda la planta, por lo que muchas veces las plantas que tienen la capacidad de formar tubérculos se reproducen por escisión de los tubérculos (y cada parte da una planta nueva). Aunque estas plantas tienen la capacidad de reproducirse por semillas (la patatera genera unas flores blancas muy bonitas que produce unos frutos tóxicos). En el ejemplo más famoso, la patata, es frecuente que se siembren fragmentos de tubérculos en lugar de semillas.
Ahora bien, los tubérculos no son totipotentes. En la superficie del tubérculo se encuentran diversas yemas u ojos (similares a las que encontraríamos en un tallo normal) de las que pueden salir ramas o en el caso especial de los tubérculos pueden crecer raíces. Una planta adulta puede tener varios tubérculos bajo tierra que va formando a medida que la parte aérea de la planta genera materia orgánica en la fotosíntesis y acumula una parte de esa energía en el almidón. Normalmente estas plantas pierden su parte aérea durante un periodo de tiempo, ya sea durante el invierno o el verano. Posteriormente, durante la estación favorable, a partir del tubérculo se formarán tallos nuevos, regenerando la planta.
Como ya hemos dicho la papa es uno de los tubérculos más famosos. Pero existen otros de importancia mundial. El ñame es un tubérculo de consumo muy extendido en el continente americano y en el sur de Asia, aunque su origen hay que buscarlo en África donde se cultiva en abundancia. Otras plantas comestibles menos extendidas por el mundo que forman tubérculos son la oca, que se crece en los andes, o la chufa consumida por su sabor dulzón. Dentro de las plantas ornamentales también encontramos algunas que son capaces de formar tubérculos. Así pues, en este grupo podemos emplazar a todas las especies de begonia (que son más de 1000), al ciclamen (que cuenta con 23 especies aceptadas y diversos cruces entre ellas) y a la sinningia (un grupo de plantas con unas 65 especies, casi todas ellas de origen brasileño o sur americano). El beneficio de estas plantas ornamentales, cuyas flores de colores son muy apreciadas es precisamente que se pueden crecer a partir de un tubérculo, por lo que su transporte, almacenamiento y siembra son relativamente sencillos.
El camote, batata o boniato no es un tubérculo, si bien la forma o la función de este órgano es idéntica a la de un tubérculo, en este caso son raíces tuberosas, no tallos. Otras plantas que forman raíces tuberosas son la yuca o mandioca, que también son comestibles, el ranúnculo cuyas plantas son tóxicas o las clivias, muy apreciadas como planta ornamental.