El aguacate
Se conoce como palta o aguacate tanto al fruto como a un árbol frutal nativo de América central. Esta fruta se utiliza bastante en la cocina más actual por todo el mundo, desde los makis japoneses hasta las ensaladas de salmón noruego. Su alto contenido en grasas la hace muy aconsejable para dar untuosidad a platos más secos.
Filogenia e historia evolutiva: El nombre científico del aguacatero es Persea americana. El género Persea contiene unas 150 especies. Estas pertenecen a su vez a la familia taxonómica Lauraceae, dentro del Orden Laurales, incluida en la Clase Magnoliopsida, recogida en la División Magnoliophyta. Como todas las especies cultivables el aguacate presenta varias variedades o cultivares con distintos tiempos de floración. Las variedades de aguacate pueden dividirse en tres razas, la mejicana, la antillana y la guatemalteca. La variedad más comercializada es la Hass, procedente de la raza guatemalteca se creó en California. Patentada en 1935 y globalizada en 1960. En segundo lugar tenemos la variedad Fuerte, de piel lisa y más clara, es un híbrido entre variedades mejicana y guatemalteca.
Descripción: el aguacate es un árbol de porte erecto de entre 8 y 11 metros de altura, aunque algunos híbridos pueden llegar a los 20m. Las hojas son ovaladas y se presentan de forma alterna en las ramas del aguacate. El aguacate presenta flores de ambos sexos en un mismo individuo, si bien se abren a distintos tiempos para intentar evitar la autofecundación. La floración depende de la variedad, aunque en conjunto van de enero hasta abril. El fruto es una drupa de pulpa verde que se oxida rápidamente en contacto con el aire. La piel del fruto es igualmente verde aunque varia en tono y rugosidad dependiendo de la variedad. En cada fruto se encuentra una única semilla de gran tamaño. La maduración del fruto se produce de forma optima a finales de verano o principios de otoño.
Las variedades de aguacate se diferencian tanto en color como en rugosidad de la piel del fruto, entre otras cosas.
Distribución y hábitat: el aguacate es originario del centro de América. Siendo sus 3 razas principales procedentes del Sur de Méjico, Guatemala y las Antillas respectivamente. En la actualidad su distribución es mundial. Aunque las razas mejicanas soporten mejor las heladas, en general, el aguacate es de climas tropicales o subtropicales. El aguacate crece muy bien en zonas de altitud moderada, sin llegar a la zona de heladas invernales y un tanto alejadas del mar. En cuanto al suelo prefiere suelos no calcáreos con buen drenaje. El exceso de agua es perjudicial para su germinación. Las zonas con heladas durante la floración deben ser evitadas, puesto que éstas son muy perjudiciales para las flores, que dependiendo de la variedad aparecerán a tiempos diferentes.
Interacción con el ser humano: el aguacate es de interés comercial debido a su fruto. Éste puede usarse tanto como mascarilla de piel y cabello para hidratar como consumirse como alimento. Las características organolépticas únicas de su fruto lo hacen apto para el consumo en dietas bajas en colesterol. Su alto contenido en grasas, un 15% ayuda a sobrellevar las dietas bajas en grasas animales. Por otro lado la pulpa del fruto maduro es extremadamente blanda, por lo que su distribución es complicada, para ello se emplean en muchas ocasiones sistemas de maduración industriales posteriores a la recogida, como en otros frutos climatéricos, de los que puedes leer más aquí.