Vegetales crecidos en la estación espacial
La NASA tiene como uno de sus objetivos para el 2030 el envío de misiones tripuladas a Marte. A su vez las agencias espaciales Rusa y China esperan realizar proyectos similares. La carrera por la conquista de Marte ya ha empezado. Para ello uno de los pasos previos fundamentales es saber de qué se alimentaran los astronautas durante el viaje, que dura varios meses, una vez llegados a suelo marciano y a la vuelta. El almacenamiento de comida que pueden llevar con ellos es limitado, puesto que el coste del despegue es proporcional al peso del cohete. Es por esto que se intenta disminuir el peso que acarrearán los astronautas lo más posible, entre otras cosas la comida que pueden transportar.
En el espacio ya se han llevado a cabo experimentos de crecimiento de diferentes vegetales con el fin de ver su productividad en las condiciones extraterrestres y así ver la viabilidad del autoabastecimiento de los astronautas. Las semillas o esquejes de plantas comestibles son más livianos de transportar que no la comida que pueden generar esas plantas durante los años que durarán las misiones. Se calcula que el envío de medio kilo de peso, en este caso supongamos que es comida, cuesta unos diez mil dólares, por lo que la reducción en peso del alimento es uno de los grandes pasos para dar antes de conseguir las misiones espaciales a un coste razonable.
Durante el año 2013 ya se realizaron experimentos de crecimiento de vegetales en el espacio y se logró crecer con éxito 6 lechugas de la variedad romana en el espacio. Los retos a los que se enfrenta el cultivo vegetal en el espacio son variados. La luz que pueden tener estas plantas no es la ideal, del mismo modo que la falta de gravedad perjudica seriamente al crecimiento de los vegetales, el sustrato, la tierra es un elemento del que se carece en el espacio y para acabar el agua que se les puede suministrar es limitada y controlada, puesto que también tiene que alimentar a los propios astronautas. La NASA en su proyecto VEGGIE (que empezó en 2014) está desarrollando las tecnologías agrícolas para crecer diferentes plantas en el espacio, con las que ya está experimentando. Entre ellas encontramos el brócoli, el girasol, las fresas o los tomates.
En el 2016 los cultivos en el espacio ya están más adelantados, gracias a las combinaciones de diferentes luces LED se han conseguido las condiciones óptimas de luz y el cultivo hidropónico, sin tierra ha ayudado a la simplificación del problema. En agosto de 2015 los astronautas de la estación internacional (EEI) ya pudieron comer una ensalada preparada con los vegetales que ellos mismos habían crecido en un módulo acondicionado para ello. Además de para futuras expediciones extra planetarias el estudio del crecimiento de los vegetales en estas condiciones intenta ayudar a comprender mejor las condiciones de crecimiento de los vegetales de cultivo. Con esto se espera que estos vegetales puedan crecerse incluso en condiciones adversas en el planeta.
Si te interesa puedes leer más sobre el proyecto VEGGIE en la página web de la NASA aquí (en inglés).