Un repaso a la Diabetes
La glucosa es la molécula que prefiere nuestro cuerpo, el cerebro es la única que utiliza, para obtener la energía que necesita para vivir. Sin embargo, un exceso de glucosa puede ser perjudicial. La diabetes ha aumentado en el primer mundo de manera considerable en los últimos años. La diabetes puede tener un origen genético (existe una predisposición genética a la diabetes, pero no un único gen) o aparecer repentinamente, por autoinmunidad o por causas ambientales normalmente en aquellas personas con hábitos alimentarios poco saludables. Es por eso que la diabetes es una enfermedad que mueve mucho dinero y tiene preocupado al primer mundo.
Unos niveles altos de glucosa en sangre pueden ocasionar problemas tanto en los vasos sanguíneos como en los nervios, desembocando si no se controla en problemas renales, ceguera, enfermedades cardiacas y del sistema nervioso. Muchas veces las lesiones en vasos sanguíneos y nervios llevan a una insensibilidad que suele manifestarse primeramente en los pies, por eso se recomienda a los diabéticos que se revisen los pies con frecuencia en busca de lesiones que no hayan notado.
Las más comunes se denominan muchas veces diabetes mellitus, puesto que el sabor de la orina es “dulce como la miel”, debido a que el individuo no puede metabolizar la glucosa y la excreta junto con una gran cantidad de orina, en lo que parece que el agua sale tan rápido como entra. De hecho, probar la orina era una de las formas tradicionales de diagnosticar la enfermedad, así era la medicina medieval, si bien ya era una enfermedad conocida y descrita en literatura médica en los papiros de Ebers, que datan del siglo XV a. C.
Existen tantos tipos de diabetes como de cosas que pueden funcionar mal en la captación de glucosa y en la síntesis de todos los transportadores, señalizadores y proteínas implicadas en el proceso. Es verdad que hay algunas más frecuentes que otras.
La diabetes tipo 1 (o diabetes melitus tipo 1 o Diabetes Insulino dependiente o Diabetes de comienzo juvenil) es la más frecuente en menores de 20 años. En ella, las células beta del páncreas no sintetizan suficiente insulina. La diabetes tipo 2 es más frecuente en humanos mayores de 40 años y si sintetizan insulina, pero los receptores que la deberían captar son no funcionales.
Existen otros tipos de diabetes que representan menos del 6% del total: tipo 1.5, 2.5, tipo 3A, 3B, 3C, 3D, 3E, 3F, gestacional, diabetes secundaria a medicamentos, MODY (de origen completamente genético), Diabetes Relacionada con Fibrosis Quística (DRFQ) y diabetes insípida (no mellitus) derivada de una falta total o parcial de vasopresina, o por resistencia a su efecto (un intermediario en la activación de la síntesis de insulina).
Para saber más sobre la síntesis de insulina puedes ver el artículo: Síntesis de insulina.