El ácaro que produce la sarna
Los parásitos son seres vivos que viven a costa de otros seres vivos. En la naturaleza tenemos gran variedad de ellos. Unos de los más conocidos por el ser humano son los piojos, pues es capaz de afectarnos. Otro de estos ectoparásitos (que viven sobre nuestra piel) son los ácaros aradores de la sarna, llamados así por las ronchas o surcos que dejan en la piel mientras avanzan introduciéndose bajo nuestra piel para alimentarse. Los brote de sarna o escabiosis parecían erradicados de la mayoría de países hace unos años. Sin embargo, las faltas de condiciones higiénicas, sobretodo en peluquerías de bajo coste, ha hecho que vuelvan a aparecer con mucha fuerza.
Lasronchas que dejan los aradores son muy fáciles de distinguir aunque ellos sean microscópicos
Filogenia e historia evolutiva: Sarcoptes scabiei pertenece al filo Arthropoda, clase Arachnida y orden Sarcoptiformes. Dentro de los Sarcoptiformes, se encuentra en la familia Sarcoptidae, que incluye otros ácaros parásitos de mamíferos y aves. Los ácaros Sarcoptidae han coevolucionado con sus huéspedes durante millones de años. Se sabe que Sarcoptes scabiei infecta a humanos y otros animales, como perros, cerdos y caballos, lo que sugiere que ha evolucionado para adaptarse a diferentes tipos de piel y sistemas inmunológicos. La variabilidad genética de Sarcoptes scabiei es relativamente baja en comparación con otros ácaros, lo que sugiere que su evolución ha estado influenciada por la selección natural y la adaptación a los huéspedes. Además, se ha descubierto que algunos ácaros Sarcoptidae tienen simbiosis con bacterias en su cuerpo que les ayudan a digerir los fluidos corporales de los huéspedes, lo que sugiere una posible coevolución entre el ácaro y las bacterias.
Descripción física: Sarcoptes scabiei es un ácaro microscópico que mide entre 0,2 y 0,4 mm de longitud. Tiene un cuerpo ovalado y aplanado, con cuatro pares de patas cortas y fuertes. Su cuerpo está cubierto por una cutícula dura y espinosa que le permite aferrarse a la piel del huésped. Tiene una cabeza pequeña con dos antenas y una boca adaptada para perforar la piel y alimentarse de fluidos corporales. Las hembras son más grandes que los machos y tienen una bolsa de huevos en su abdomen. Los ácaros adultos tienen ocho patas, mientras que las larvas y las ninfas tienen solo seis patas
Distribución y hábitat: Los aradores de la sarna viven en la capa externa de la piel de los huéspedes animales, donde se alimentan de células muertas y fluidos corporales. Estos ácaros son altamente contagiosos y pueden sobrevivir fuera del cuerpo humano durante varios días. Su distribución es mundial, allí donde hay animales puede haber potencialmente estos ácaros. Sarcoptes scabiei necesita un ambiente cálido y húmedo para desarrollarse. Prefiere vivir en áreas de la piel donde la temperatura es de alrededor de 37 ºC, como los pliegues de la piel, las axilas y los genitales. También necesita humedad para sobrevivir y reproducirse, por lo que se encuentra con mayor frecuencia en áreas del cuerpo con alta sudoración.
Interacción con el ser humano: La sarna puede llevar a una persona con las defensas bajas al hospital. Sobre todo ocurrirá en mayores de 65 años, aunque el contagio se produce sobretodo entre los más jóvenes, debido al tipo de vida más gregaria que llevan.