Faringe
La faringe es una estructura tubular que se extiende desde la base del cráneo hasta el final del cuello de los animales vertebrados, y por analogía se denomina así a la misma región anatómica de otros animales, aunque sus funciones no sean las mismas que en los vertebrados. Esta tubo muscular parte desde la boca y se comunica tanto con el sistema respiratorio como con el sistema digestivo, por lo que tiene una función polivalente, formando parte de los dos y además debe discriminar entre lo que deja pasar hacia uno y otro. Errores en esta parte son las que ocasionan los atragantamientos, por suerte el control de esto es casi completamente inconsciente y los animales no tienen que estar preocupándose de hacer pasar el aire hacia los pulmones y la saliva que generan constantemente o el alimento hacia el esófago continuamente.
La faringe comunica las vías respiratorias superiores (boca y nariz), con el resto del sistema respiratorio. Desde la nariz parte el primer tramo de la faringe, denominado rinofaringe o nasofaringe y en ella se encuentran un par de amígdalas faríngeas. Esta parte de la faringe está también conectada con el oído medio, mediante las trompas de Eustaquio. A esta altura también se encuentra, por detrás de la nasofaringe, la primera vértebra, el atlas. Por otro lado encontramos la orofaringe, por detrás de la boca y separada de la rinofaringe por el paladar. En esta región se encuentran las anginas. Diferencia de la rinofaringe o la hipofaringe que están recubiertas de epitelio cilíndrico pseudoestratificado, la mesofaringe o orofaringe, está recubierta por epitelio escamoso con estratificación verdadera. A continuación de ambas partes, donde se encuentran, se denomina laringofaringe (hipofaringe o faringe inferior) y es la región que conecta con ambos sistemas, el respiratorio y el digestivo.
La faringe tiene un papel importante en gran cantidad de funciones corporales. Interviene en la deglución y la masticación del alimento así como en la respiración aérea. Además interviene tanto en la fonación, modulando el sonido generado por las cuerdas vocales en la laringe, como en la audición, debido a su conexión con el oído medio. En menor medida permite reconocer olores, puesto que la rinofaringe tiene capacidad de olfacción.
La faringe está controlada por el plexo faríngeo del nervio vago. Los músculos que la forman están irrigados por una gran cantidad de arterias, como las faríngeas y las palatinas, y la sangre es recogida en las venas faríngeas. Debido a su posición, en el cuello, la musculatura que rodea a la faringe interviene en el movimiento de otras estructuras, como la mandíbula o la cabeza. El conjunto de músculos posiblemente más importante de la faringe es el que controla el paladar, abriendo o cerrando el paso desde la faringe hacia la nariz, está compuesto por los músculos tensor, elevador y constrictor superior del velo paladar. Además de estos músculos alrededor de una decena de músculos que funcionan de forma coordinada permiten la constricción o dilatación de la faringe, para permitir y mejorar la ingesta de alimentos o la respiración y van desde la base de la lengua hasta la laringe.