Alergia a alimentos
La alergia a alimentos puede estar causada en principio por cualquier alimento que tomemos. En general la respuesta inmune a estas sustancias es de tipo atópica o anafiláctica, mediada por inmunoglobulina E (IgE). Los más frecuentes son leche, huevos, pescados y mariscos y vegetales siendo las frutas y los frutos secos los dos principales responsables. Según la Asociación española de alérgenos, en niños menores de 5 años las alergias más comunes, en orden de frecuencia son, al huevo, la leche, el pescado y las frutas. Pero para humanos mayores de 5 años la alergia a las frutas en España representa el 30% de las alergias de este tipo están relacionadas con frutas y los frutos secos tienen una incidencia del 25% de todas las alergias alimentarias.
La alergia al huevo es la primera causa de alergia y se da normalmente en menores de dos años, afectando al 2% de los bebés. El huevo, cuyos principales alérgenos están en la clara, es un claro ejemplo de cómo la alergia debida al alimento crudo es mucho mayor que al alimento cocinado, en el que la tolerancia aumenta hasta casi no haber alergia frente al huevo cocido.
La alergia a las proteínas de leche de vaca no debe confundirse con la intolerancia a la lactosa. El primero es una respuesta inmune ante una sustancia (en este caso proteínas que están en la leche) y la intolerancia está relacionada con la falta de producir la enzima lactasa en las microvellosidades de nuestro intestino, por lo que no podemos metabolizar la lactosa, el hidrato de carbono mayoritario de la leche.
Muchos productos de alimentación deben llevar por ley en su etiquetado si contienen frutos secos, puesto son uno de los alérgenos que causan una reacción más potente e inmediata, junto con el pescado y marisco. Incluso si nos fijamos, algunas barritas de chocolate aunque no lleven frutos secos, como están procesados en un ambiente con frutos secos (la misma fábrica), advierten que pueden contener trazas de frutos secos. Muchas veces no la pulpa presenta menos antígenos que la piel, como en el caso de las rosáceas, como el melocotón o la manzana.
Sin embargo las verduras, legumbres y hortalizas son un alérgeno muy poco frecuente, así que mala suerte para los que no les guste la coliflor o el repollo.
Es por la elevada incidencia de este tipo de alergias y por la inevitabilidad de ponernos diariamente en contacto con alimentos lo que ha llevado a que la alergia alimentaria sea uno de los tipos de alergias que más se ha estudiado. Como dato, nombrar que en Estados Unidos la muerte por alergia a cacahuete o maní es la más frecuente de entre todas las alergias alimentarias.
El síndrome del látex-fruta: las personas que tienen alergia al látex muchas veces (un tercio de los casos estudiados) presentan alergia también a frutas tales como la piña, plátano, aguacate, tomate, patata, melocotón y una larga lista más. La reacción a todas estas cosas está relacionada, puesto que la proteína que se reconoce como alérgeno es la misma. Para entender porqué el látex puede “confundirse” con frutas hay que recordar que el látex es un producto de origen vegetal, como las frutas y que algunos son venenos potentes usados por indígenas para sus flechas.