Papel de los microorganismos en la naturaleza
Los microorganismos desempeñan todo tipo de relaciones con los restantes seres vivos, lo que los hace indispensables para el mantenimiento de los ciclos de la materia y del flujo de la energía en las cadenas tróficas de cualquier ecosistema.
Vamos a abordar, por un lado, el papel general en los ciclos biogeoquímicos y, por otro, los tipos de relaciones ínterespecíficas que presentan.
Se denomina ciclo biogeoquímico al movimiento de cantidades masivas de carbono, nitrógeno, oxígeno, hidrógeno, sodio, azufre, fósforo y otros elementos entre los seres vivos y el ambiente (atmósfera y sistemas acuáticos) mediante una serie de procesos de producción y descomposición.
Los microorganismos en los ciclos biogeoquímicos.
Los elementos químicos que forman la materia, tanto viva como inerte, tienden a circular en la biosfera por vías características, pasando del ambiente a los organismos y viceversa. Tales vías resultan más o menos circulares y se conocen por ello como ciclos biogeoquímicos ecológicos.
Por tanto, estos ciclos conectan la parte biótica (viva) y abiótica (no viva) de los ecosistemas, y son la expresión más evidente de que la materia se recicla al tiempo que la energía discurre en sentido único, empleándose precisamente en mantener la circulación de materia. Recordemos que la principal fuente de energía en la Tierra es el calor recibido del Sol. La Energia se va utilizando a lo largo de los procesos vitales. No se gasta, pero se convierte en «orden» en el sistema -lucha contra la entropía- y en formas de energía no utilizables.
Según la forma de transferirse la materia y la energía, se pueden agrupar a los seres vivos en los niveles tróficos de productores, consumidores y reductores (descomponedores o desintegradores y transformadores).
A los microorganismos podemos encontrarlos en todos los niveles tróficos, por lo dicho acerca de los diversos tipos de nutrición que presentan: los fotosintéticos y quimiosintéticos en el nivel de productores, junto con el resto de organismos fotosintéticos (algas y plantas); los heterótrofos, en el nivel de consumidores, junto con hongos superiores y animales, pero, sobre todo, en el nivel de desintegradores y transformadores, ya que son los responsables de la descomposición de los cadáveres y desechos de otros seres, reincorporando la materia orgánica a su propio organismo y volviendo a dejar libre materia inorgánica disponible para los productores. Con ello se cierra el ciclo de la materia, que se repite de forma continua e inexorable.
Antecedentes históricos.
Una de las formas de enfocar el estudio de los microorganismos es considerar dos grandes grupos: beneficiosos y perjudiciales para el hombre; pero no es fácil separar netamente unos de otros, pues, en general, todos son útiles en el reciclado de la materia en la naturaleza, de la que el hombre forma parte y, en tal caso, habría que decir que resultan indispensables.
En próximas entradas veremos en particular el caso de los ciclos del carbono y del nitrógeno, centrando la atención en el papel de los microorganismos, sin entrar en los detalles de otros aspectos del ciclo. También abordaremos ciclos más específicos como los del oxígeno, azúfre, fósforo o hierro.