Tipos celulares del epitelio de la mucosa del estómago
El estómago es un órgano central en la obtención de energía y materiales necesarios para que el cuerpo funcione. En su interior tiene lugar la digestión en la mayoría de los animales y en todos los cordados. Puedes leer más sobre qué es la digestión en el artículo que le dedicamos aquí, y seguro que te interesará leerte el artículo que le dedicamos al estómago antes de entrar a ver la histología del órgano, leelo aquí o los tejidos que forman en general el tubo digestivo aquí. Hoy quiero compartir contigo un poco más en profundidad la composición a nivel celular del estómago.
Como ya habrás leído en nuestro artículo sobre los tejidos del tubo digestivo, el estómago, como el resto de componentes del sistema, está formado por una serie de capas concéntricas de diversos tejidos, de dentro a fuera son: una capa mucosa, una submucosa, una capa de células musculares de tipo liso (de movimiento involuntario) y finalmente una capa serosa.
La capa mucosa es la que está en contacto con los alimentos mientras se digieren y es la que más tiene que protegerse para que no sea digerida con ellos. En esta capa es donde encontramos el mayor número diferente de tipos celulares, puesto que es aquí, en contacto con el alimento, donde más trabajo habrá que hacer.
El epitelio de la mucosa está formado principalmente por células de tipo epitelial simple. Estas células son las más sencillas y dan estructura a las paredes del estómago. Forman una única capa de células que son eliminadas rápidamente pero se reponen de la lámina basal donde se encuentran sus células generadoras.
En la parte superior del estómago estás células comparten su localización con las células mucosas del cuello, cuya función es secretar un moco protector que se distribuirá por todo el estómago. El resto de la superficie interna del estómago tiene unas fosas dentro de las cuales se excretan los jugos gástricos. El epitelio simple mucoso también es el principal componente de la superficie de estas cavidades del estómago. En su interior, y en número mucho menor que las células epiteliales simples encontramos células parietales, cuya función principal es la síntesis y excreción de ácido clorhídrico y factor intrínseco (una glucoproteína necesaria para absorber la vitamina B12).
Al fondo de estas cavidades o fosas (microscópicas) del estómago encontramos las células principales. Su función es la generación de los enzimas que encontraremos junto al ácido clorhídrico en los jugos gástricos, pepsina y en mucha menos medida lipasa gástrica. La pepsina es sintetizada y liberada en forma de propepsinógeno. La forma inactiva permite que las propias células no sean digeridas y al entrar en contacto con el ácido se libera su centro activo y se convierte en pepsina.
A parte, encontramos una serie de células endocrinas repartidas en lugares estratégicos del estómago. Es por eso que en comparación están presentes en mucho menor número que todas las anteriores. Estas células trabajan de forma complementaria y sus acciones se superponen por lo que la respuesta final del organismo es el resultado del balance de todos los estímulos que recibe de todas estas células, variando la respuesta en diferentes circunstancias. Por ejemplo, cuando hay comida en el estómago o no.
Las células G son las encargadas de estimular la producción de los jugos gástricos. Se encuentran cerca del píloro, en los pliegues posteriores del estómago, cerca de la salida. Estas células reciben señales del interior del estómago del proceso de digestión y envían a través del torrente sanguíneo la hormona gastrina, que activará a las células parietales y principales avisándolas de que la digestión todavía no está acabada.
A estas células hay que sumar las células enterocromafines que están presentes en todo el tracto digestivo y son las células endocrinas (EC) mayoritarias en él. Son el principal reservorio de serotonina (90%) activando el movimiento intestinal entre otros muchos procesos.
Las células D producen somatostatina y se encuentran en una frecuencia muy baja. Entre otras funciones en otros órganos esta hormona es capaz de detener la digestión, tanto la secreción de jugos gástricos como la motilidad intestinal. Aunque esta hormona es principalmente producida por el páncreas.
Finalmente, pero no por ello menos importantes son las células ECL. Sintetizan y liberan histamina, que en el ámbito del sistema gástrico estimula la liberación de los jugos gástricos.