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Consecuencias del aumento de nitrógeno en los ecosistemas

Publicado por Victoria González

efecto_invernaderoEl hombre ha incrementado la transferencia del nitrógeno atmosférico a los ecosistemas terrestres a partir de cuatro procesos:

– Producción de fertilizantes: mediante procesos químicos, el nitrógeno se transforma en compuestos más asequibles para las plantas. Esto ha producido uno de los cambios más drásticos en el ambiente.

– Quema de combustibles fósiles.

– Movilización de nitrógeno causada por la deforestación, incendios y drenaje de humedales. Además, la desaparición de los humedales es muy perjudicial, ya que allí se realiza gran parte de la desnitrificación, que necesita condiciones de anaerobiosis.

– Cultivos de leguminosas, que son fijadoras de nitrógeno.

La suma de los cuatro procesos provoca que en los ecosistemas entre el doble de la cantidad habitual de nitrógeno.

Los efectos del aumento del nitrógeno sobre la atmósfera son:

– Incremento en el óxido nitroso: se trata de un gas poco reactivo pero con gran efecto invernadero.

– Lluvia ácida: los problemas más grandes se producen cuando el pH baja tanto que el aluminio, que es muy tóxico, se solubiliza.

En cuanto a los efectos del aumento de nitrógeno sobre los ecosistemas terrestres, estos en principio son positivos, ya que el nitrógeno es un elemento muy limitante en los ecosistemas, así que su incremento también aumenta la productividad. Sin embargo, el efecto final es que la diversidad disminuye, ya que el aumento en nitrógeno favorece la dominancia de unas pocas especies muy productivas que tienden a excluir competitivamente al resto de especies de la comunidad. Además, si la cantidad de nitrógeno aumenta mucho, otros elementos empiezan a limitar el crecimiento de los organismos, que perderán capacidad para absorber todo el nitrógeno.

Por otro lado, sobre los ecosistemas acuáticos se produce el efecto de eutrofización por nitrógeno. Las fuentes de nitrógeno en los ecosistemas fluviales son los fertilizantes, cuyo efecto es lavado por escorrentía y lixiviación hacia ríos y arroyos, y la deposición atmosférica del nitrógeno en la cuenca drenada por el río.

Como consecuencia se produce la eutrofización en las zonas de estuario y en los mares interiores como el mar Negro, el Báltico y el Mediterráneo. De todas formas, en los ecosistemas fluviales el problema de la eutrofización se debe más al fósforo que al nitrógeno. La eutrofización consiste en un aumento explosivo de la biomasa del fitoplancton y de la productividad del ecosistema. Esto suele ir seguido de la anoxia o hipoxia en las aguas más profundas, debido a la deposición de la materia orgánica muerta. Este aumento en la materia orgánica se traduce a su vez en un aumento en el consumo de oxígeno, que puede llegar a agotarse y a producir mortalidad masiva en las comunidades bentónicas y de peces. Los casos más graves se producen cuando aumentan los dinoflagelados tóxicos y dan lugar a las llamadas mareas rojas.