Reproducción asexual: bipartición o fisión binaria
La bipartición o fisión binaria es uno de los procesos reproductivos más sencillos. Un individuo divide en dos partes iguales todo su material y se separan formando dos nuevos individuos.
La reproducción es el proceso vital en el que los seres vivos aumentan el tamaño de poblaciones mediante la generación de nuevos individuos. Existen dos estrategias fundamentales en el planeta tierra para llevar a cabo este tipo de proceso, la reproducción asexual y la reproducción sexual. En este segundo tipo de reproducción la intervención de dos miembros de la misma especie es fundamental para que tenga lugar. Por el contrario la reproducción asexual presenta a ventaja de que con un único individuo la especie puede conseguir nuevos individuos. Cada una de estas estrategias reproductivas tiene sus ventajas e inconvenientes. Diferentes grupos de seres vivos han optado por un tipo u otro de reproducción en función de su forma de vida, las condiciones ambientales y la deriva evolutiva. Por ejemplo, todos los cordados tienen una reproducción sexual, pero hay otros grupos de animales que son capaces de reproducirse asexualmente. Lee sobre ellos en el artículo que le dedicamos aquí. En el caso de las plantas encontramos la misma capacidad de reproducirse asexualmente. De hecho, en las plantas la reproducción asexual está mucho más extendida que no en animales. Una muestra de ellos es la capacidad agrícola para reproducir artificialmente plantas a partir de un solo individuo. Lee más sobre como funcionan los esquejes de plantas aquí.
Dependiendo de como se forme el nuevo individuo se han caracterizado cuatro tipos de reproducción asexual principales: gemación, fragmentación, bipartición y esporulación. Cada una de ellas entraña unas condiciones propias para que se den y los diversos grupos de seres vivos que se reproducen asexualmente pueden usar un único tipo de reproducción asexual. Aquí puedes leer más sobre la gemación.
La bipartición es una de las formas de reproducirse más sencillas (y antiguas que existen). La mayoría de bacterias y un gran número de arqueas se multiplican de esta manera, es por lo tanto una forma de reproducción propia de seres unicelulares. La bipartición empieza cuando el organismo detecta que hay unas condiciones favorables (hay mucha comida y un ambiente propicio). El primer paso en la reproducción por bipartición es generar una segunda copia del material genético. Las bacterias y arqueas son seres procariotas, por lo que no cuentan con un núcleo en el que separar el ADN del resto de la célula. Así que es en el citoplasma de la célula donde tiene lugar la copia de su ADN, en algunos dinoflagelados que realizan la fisión binaria el núcleo no se pierde sino que el citoesqueleto traspasa la membrana nuclear para anclar cada una de las copias de ADN a una parte de la membrana citoplasmática. En bacterias como no tienen núcleo, éste no tiene que dividirse como pasa en una división celular típica de eucariotas. El material genético ya copiado se mueve hacia ambos extremos de la célula anclándose a extremos opuestos de la membrana celular por mesosomas. Luego se crea un cinturón de proteínas tubulares FtsZ en el centro de la célula que mediante el gasto de energía en forma de GTP va estrechando el citoplasma en combinación con otras proteínas que son atraídas por FtsZ como FtsK o hidrolasas de mureina, hasta que las dos nuevas células se separan (este proceso es la citocinesis). Algunas especies de bacterias mantienen una unión entre las dos células hijas y es frecuente verlas formando diplococos o diplobacilos.
Dependiendo del plano de división del material citoplasmático se pueden clasificar los organismos en bipartición regular, tipo ameba, longitudinal, transversal u oblicua.