Tecnología CRISPR Cas9
Los avances más modernos de la biología han permitido la manipulación del ADN a niveles que no se sospechaban hace tan solo 10 años. Gracias a la tecnología CRISPR parece que los transgénicos son casi el invento del pasado. Como un símil a la industria de la informática la tecnología de los transgénicos parece haber quedado obsoleta incluso antes de desarrollar todo su potencial. Lee más sobre el principio de la manipulación genética en humanos aquí.
Recientemente ha aparecido la noticia de que un grupo de investigación chino empezará en 2017 a estudiar el uso de la tecnología CRISPR para tratar tumores de pulmón. En Europa, y en el resto del mundo, poco a poco van apareciendo laboratorios con las capacidades y el aplomo para pedir proyectos en el que se les deje trabajar con material humano con el fin de mejorar la vida de las personas.
La idea de que la técnica de CRISPR va a suplantar a la transgénesis, al menos en parte, tiene su origen en que muchos de los detractores de la tecnología de transgénesis no ven bien la introducción de genes de una especie dentro de otra. Por el contrario, la técnica del CRISPR (de clustered regularly interspaced short palindromic repeats, que se traduce como repeticiones palindrómicas cortas agrupadas y regularmente interespaciadas) permite la alteración del material genético de un individuo sin introducir material nuevo. Esta técnica sería de gran utilidad para aquellos casos en los que una enfermedad hereditaria o de tipo genético fuese detectada, incluso para cambiar las secuencias de ADN de genes relacionados con la mayor propensión a padecer una enfermedad.
Las secuencias palindrómicas CRISPR se encuentran en arqueas y bacterias y entre dos de ellas tienen secuencias de ADN vírico conseguido en una exposición anterior. Estas secuencias se añaden dentro de las regiones CRISPR gracias a la nucleasa Cas, que es capaz de insertar regiones de ARN dentro del ADN. Gracias al conocimiento de este sistema inmune en procariotas se ha comprobado que los vertebrados también cuentan con nucleasas tipo Cas. Concretamente la Cas9 humana ha resultado ser de gran utilidad puesto que este tipo de proteínas son capaces de cortar regiones de ADN a partir de un molde de ARN de pequeño tamaño.
Introduciendo el ARN de pequeño tamaño de nuestra elección (que será homologo a la secuencia de ADN que queramos cortar) se pueden introducir en el ADN modificaciones de genes concretos sin tocar para nada el resto del genoma. Con Cas9 y pequeños RNA guía se pueden eliminar secuencias de ADN del gen afectado, de forma similar a como actúa en bacterias. Donde lo que corta la proteína Cas es el material genético de virus que intentan infectar a la célula.
Las secuencias CRISPR sirven de guía a las proteínas de corte Cas para encontrar sus dianas. Modificando las secuencias que reconocen las Cas se puede hacer que corten en cualquier punto del ADN.
Existe un gran número de genes Cas en bacterias y arqueas agrupables en tres grupos, que todavía se están estudiando.