Los flagelos de los microorganismos
Los microorganismos se pueden mover mediante vesículas que les permiten flotar, por deslizamientos, o con los flagelos. Estos no se ven bien al microscopio, ya que miden unos 20 nanómetros. Para verlos hay que someter a las bacterias a tinciones específicas. Si la bacteria es ovalada, los flagelos pueden localizarse en un extremo (flagelos polares), repartidos en una parte concreta (flagelos lofotricos), o repartidos por todas partes (flagelos peritricos).
Excepto por un filamento de unos 14 nanómetros de ancho, que contiene flagelina, los flagelos de las Gram positivas y negativas son distintos. En las G-, el gancho une el filamento con la parte motora del flagelo. Después está el cuerpo basal, anclado a la membrana plasmática y a la pared celular. El cuerpo basal tiene dos anillos: uno externo, con la capa L, y uno interno, o capa P, que se inserta en el peptidoglicano de la pared celular. En las G+ solo hay anillo P.
La flagelina se sintetiza en el citoplasma , pasa por el interior del flagelo y se autoensambla. Se cree que en algún momento se pierde esta capacidad de autoensamblaje, pero no se conoce el control genético que lo regule. Por otro lado, la energía necesaria para el movimiento del flagelo se obtiene de la fuerza motora de protones. Unas proteínas llamadas “mot” reciben la señal, y las proteínas “fli” reciben los estímulos internos que le dicen a la bacteria que realice los giros correspondientes. El flagelo se mueve por rotación, como si fuera una hélice.
Señales que se pueden recibir y que desencadenan el movimiento:
– Fototacsis: las bacterias fotosintéticas responden al estímulo de la luz.
– Magnetotaxis: en general, no suelen estar relacionadas con el movimiento.
– Quimiotacsis: es la señal más frecuente. Está mediada por la fosforilación o la mutilación de proteínas. Estas proteínas no interaccionan directamente con el flagelo, sino que mandan una señal interna.
Para detectar si una bacteria es atraída por una sustancia, se emplea un tubo permeable con dicha sustancia en un medio de cultivo. Al cabo del tiempo, se mide la concentración de bacterias tanto en el tubo como en el medio externo, y se compara para saber si la sustancia atrae, repele, o no tiene ningún efecto sobre las bacterias.
Otras estructuras similares al flagelo son las fimbrias y los pelos. Las fimbrias son unas estructuras más cortas que los flagelos que están compuestas de proteínas y cuya función se desconoce. Son heredables y lo más probable es que tengan propiedades adherentes. Los pelos son estructuras más largas que los flagelos, y se conocen dos funciones:
– Receptores de muchos virus bacterianos.
– Papel en la conjugación: transferencia de material genético de una bacteria a otra (pelos sexuales).
Seguramente, los pelos también tengan propiedades de adherencia.