Composición de la pared celular de hongos
La pared celular es un componente exterior a las células, que comparten muchos seres vivos cuya vida es sésil. Tanto los vegetales, como algunas bacterias y los hongos presentan células con un recubrimiento que impide el movimiento celular, entre otras cosas. Puedes leer más sobre la pared vegetal aquí (próximamente) o sobre la pared de las bacterias aquí (próximamente). Aunque estos tres grandes grupos de seres vivos cuentan con pared celular, su origen evolutivo, su composición y la diversidad de funciones que realiza la pared en cada grupo son distintas.
Primeramente hay que puntualizar que no todos los hongos tienen pared celular. Incluso dentro de las especies que sí la presentan, ésta no la encontramos durante todo el ciclo vital o su composición puede cambiar con el tiempo. Sin embargo la pared resulta ser esencial para la vida de estos hongos, si se elimina perecerían.
Tal vez la pared celular de los hongos sea la más desconocida de ellas. En los hongos la pared celular es muy simple y cumple las funciones más básicas, retención de la forma celular e impedir la entrada de sustancias exteriores que puedan ser perjudiciales para el hongo, principalmente de origen vegetal o humano. Las células de los hongos no son capaces de regularse osmóticamente, como lo hacen las células animales, en este aspecto la pared es esencial para evitar la deshidratación o un exceso de entrada de agua al interior celular.
La pared fúngica está compuesta por glucanos, glucosamina, glicoproteínas y quitina. Ésta última es el componente principal del exoesqueleto de insectos y se encuentra también en la pared bacteriana.
Las glicoproteínas son la parte de la pared con capacidad de reconocimiento, tanto para mantener la cohesión tisular del hongo como para reconocer sustancias exteriores. Además muchas de estas glicoproteínas al no estar presentes en el ser humano se utilizan como dianas para los tratamientos antifúngicos. Las proteínas representan entre el 30 y el 50% del peso seco de la pared fúngica de los hongos levaduriformes, mientras que en los hongos filamentosos son tan solo entre el 20 y el 30%. La mayoría de estas proteínas se unen a glúcidos por enlaces O o N.
La quitina en la pared fúngica es tan solo el 2% del peso seco de las levaduras y alcanza entre el 10 y el 20% en los hongos filamentosos o al 30% en Paracoccidioides brasiliensis en su fase de levadura. Su síntesis se lleva a cabo por la quitin sintetasa a partir de N-acetil glucosamina, que actúa en el exterior celular depositando la quitina cerca de la membrana.
Finalmente, el glucano es el componente de la pared fúngica más importante para su estructura. Entre el 50 y el 60% de la pared fúngica es glucano, a él se unen los demás componentes de la pared fúngica. Este componente está formado principalmente por moléculas de glucosa unidas por enlaces beta 1-3. El glucano se sintetiza por un compuesto enzimático de membrana denominado glucano sintetasas, que une glucosas en cadenas de hasta 1.500 moléculas. Estas cadenas principales se ramifican cada 40-50 residuos por enlaces beta1-3, estás ramificaciones son las que dan a la pared su alta resistencia mecánica.